Una entrevista de Eva Rubio y Rocío Muñoz
JR: Hola Verónica, gracias por conceder esta entrevista a Juvenil Romántica y a nuestros lectores. Para comenzar ¿en qué consiste tu trabajo de editora? ¿cómo planificas tu día a día en la editorial?
VF: Mi trabajo consiste en llevar a cabo todo el proceso de edición de una obra, desde la lectura del manuscrito hasta la publicación del mismo convertido en un libro con portada, textos de cubierta, textos de solapa y demás. Recibimos muchísimos manuscritos, tanto de autores nacionales como extranjeros, y tanto directamente del autor como a través de agencias literarias. Los evaluamos todos y elegimos los que nos resultan más interesantes; es decir, aquellos que pensamos serán más comerciales y tendrán más posibilidades de destacar en el concurrido mercado editorial. Estos son aquellos por los que apostamos, ofertamos y los que publicamos tras un largo proceso de traducción, corrección, edición. De modo que “el día a día” consiste en llevar a cabo alguna de todas estas tareas que siempre tengo pendientes.
JR: ¿Cuáles son las grandes apuestas de novela JR que tenéis dentro del sello B de Blok? ¿Puedes adelantarnos alguna próxima novedad?
VF: ¡Tenemos cosas fantásticas por venir! Estamos muy ilusionados con el reciente lanzamiento de Sólo un día, de la inigualable Gayle Forman, y su continuación, Sólo un año saldrá publicada el primer trimestre del año que viene. Para este próximo mes de octubre tenemos la novela de Ibán Roca Luminantes, una obra interesante y muy inteligente, que gustará a los lectores que han disfrutado con las novelas de Suzanne Collins. En enero nos espera una novela deliciosa, una de mis favoritas, pendiente aún de tener un título en castellano: The Tragedy Paper, de Elizabeth LaBan. Es una de mis novelas preferidas para el año que viene. Y en febrero vendrá la novela que inicia la nueva trilogía de Kerstin Gier, Silber; tenemos grandes esperanzas puestas en ella pues sin duda la autora ofrece una novela en la línea de sus anteriores, muy bien escrita, muy bien pensada y que agradará a los fans de la autora alemana. Y cerramos la trilogía de Veronica Rossi con la última entrega, Into the Still Blue. ¡Todo esto en primavera 2014!!!
JR: Hace unos años, teníais la colección “Corazón Joven” con títulos como “Ana y el Duque” y Catherine y el Pirata”, libros con romance adolescente. Tras el boom de la novela "YA Romance" y "New Adult" ¿os habéis planteado la creación de una nueva colección enfocada en estas temáticas?
VF: Hemos reconvertido la colección Corazón Joven en una colección de ídolos del pop que nos funciona muy bien. Publicamos allí biografías de todo tipo de figuras de la música como Justin Bieber y One Direction. El romance adolescente lo dejamos en Sin Límites. De momento nos quedamos con los libros YA, y no nos planteamos aún la creación de una nueva colección para New Adult. Estamos alerta, a ver cómo les va a otros que ya lo están intentando, pero de momento, nosotros nos quedamos con Sin Límites para lo más juvenil, y en Vergara publicamos lo más romántico adulto.
JR: ¿Con qué terminología designan las agencias literarias las novelas que van desde los doce años hasta el final de la adolescencia? Es decir ¿qué etiqueta se le pone a las obras para diferenciar los rangos de edad entre el público lector?
VF: De doce años todavía pueden llamarse “middle grade novels”. Yo el límite de lo YA lo pondría más hacia los 14 años. Por lo general, las agencias lo hacen así también. De estas novelas juveniles hay varias que tienen un enorme potencial crossover, y que pueden ser disfrutadas igualmente por lectores adultos. Yo misma las disfruto enormemente –unas más que otras, la verdad- y sé por referencias de libreros que la lectora de romántica compra romance adulto y juvenil indistintamente. ¿Quién mejor que los jóvenes para disfrutar del amor y hacérnoslo vivir de nuevo como por primera vez?
JR: ¿Hacen uso los autores de este tipo de etiquetas para enmarcar sus historias? ¿Utilizan otro vocabulario? ¿De qué modo es vista la terminología por los escritores?
VF: Sí, muchos autores son autores de romance juvenil y lo dicen claramente. Otros te dicen que van a jóvenes adultos o adultos jóvenes, y ahí se hace un poco más compleja la definición. Todos los adultos queremos sentirnos jóvenes, pero no siempre las novelas juveniles nos encajan en nuestros gustos J. Me gusta cuando un autor no teme encajarse en una clasificación tipo YA: es interesante escribir este tipo de novelas, y es un reto complicado hacerlo bien. Si te defines como autor de novelas juveniles tienes que lograr hacerte un hueco; usualmente eres un adulto intentando comunicarte con un público más joven, y tienes que poder hacerlo de manera que te crean!! No es fácil. Ahora bien, tampoco hace falta clasificarlo todo. Es posible que términos como “new adult” sea un poco un exceso de clasificación, demasiada compartimentalización de la literatura.
JR: Normalmente ¿cómo suelen presentaros los manuscritos los autores/agencias? Si el escritor es español y no tiene quien le represente ¿os hacéis cargo de los derechos internacionales para vender la novela al extranjero y para su posibles adaptaciones (cine, tv, novela gráfica,…)?
VF: Las agencias nos envían los manuscritos por correo electrónico y nos presentan al autor y las virtudes del texto. Claro, ellos quieren que les compres el suyo, tienen que darte toda la información que te ayude a estar convencido de que haces una buena compra. Los autores que no tienen quien los represente nos envían sus manuscritos directamente a través de nuestra web. Si tras un proceso de lectura y evaluación por parte del editor el manuscrito resulta interesante para publicación, intentamos contratar los derechos de venta al extranjero y nos hacemos cargo del envío de la novela editada a otras editoriales que demuestren interés. Y de ahí, lo que surja.
JR: Para finalizar, ¿qué tipo de fallos son usualmente cometidos por los noveles a la hora del envío y la creación de sus obras?
VF: Recomendaría en primer lugar registrar la obra ante el registro de la propiedad intelectual. En segundo lugar estar abierto a un “no”, o a un “sí, pero…”; mi experiencia es que todo aquel al que le menciono los defectos de su obra es receptivo ante las críticas. Es un placer tratar con gente así. Pero por supuesto los hay que no admiten ninguna crítica y estos son más complicados. Algunas veces no envían sinopsis, y esto es un fallo: yo no tengo tiempo de leer todo el manuscrito, pero una sinopsis sí que la leo y con base en ella pido el manuscrito completo… o no. Una buena sinopsis, bien escrita, que enganche, que no sea demasiado larga, es clave para una evaluación adecuada. O al menos para conseguir abrir la puerta a un envío del manuscrito completo.
En cuanto a los fallos de creación, los hay varios: desde una historia que no enganche, unos personajes poco definidos, un argumento mal hilado… recomiendo siempre darlo a leer a amigos (y no tan amigos) que puedan ser críticos constructivos.
Si quieres leer el artículo completo,
entra en la Revista Romántica's nº 25
Agradecimientos a Verónica Fajardo