Eris y Plutón: similitudes y diferencias

Me resulta curioso comprobar que todas las noticias que involucran algo con Plutón tienen bastante revuelo social. La última de estas noticias se conoció hace sólo un par de días, cuando el Observatorio Europeo Austral publicó una nota de prensa sobre el planeta enano Eris, por supuesto comparándolo con Plutón. No en vano, uno de los hechos que destronaron a Plutón de planeta en la famosa reunión de la IAU en Praga en agosto de 2006 fue el que existía un cuerpo parecido (Eris) en una órbita muy cercana a la de Plutón. La distancia media del Sol a Plutón es de unos 59 000 millones de kilómetros, Eris se mueve entre los 56 500 millones de kilómetros (perihelio) y los 146 000 millones de kilómetros (afelio) del Sol, esto es, cruzando la órbita de Plutón de vez en cuando siguiendo una órbita con gran excentricidad (elipse muy elongada).
¿Qué es lo que revela la nueva nota de prensa de ESO? Lo que se cuenta es que un grupo internacional de astrofísicos (entre los que se encuentran astrofísicos españoles) pudieron seguir la ocultación de una estrella por Eris desde los observatorios de Chile en noviembre de 2010. Gracias a los datos obtenidos durante esta observación se ha podido determinar, con muy buena precisión (error de 12 kilómetros) el tamaño de Eris. ¡Y ha resultado que el tamaño de Eris es de 2326 km, casi el mismo que Plutón! En realidad ahora mismo se conoce mejor el tamaño de Eris que el de Plutón porque en éste existe una pequeña atmósfera que hace que los contactos entre el planeta enano y una estrella a la que oculte sean más difíciles de medir. Los astrofísicos estiman que Plutón tiene un tamaño entre 2300 y 2400 kilómetros.

Representación artística del planeta enano Eris, en donde destaca el color blanco por la gran cantidad de radiación que refleja (el 96%). Esto es consecuencia de que su superficie está cubierta por una capa de hielos de nitrógeno y metano, posiblemente lo que queda de su atmósfera que se congeló y se adherió a la superficie. Crédito: ESO y L. Calçada.

La nota de prensa de ESO es, no obstante y en mi modesta opinión, algo confusa al designar a Eris como gemelo de Plutón, porque a pesar de tener tamaños similares y estar en la misma región del Sistema Solar (de vez en cuando, porque las órbitas de ambos planetas enanos son también cuantitativamente muy diferentes), se sabe que ambos planetas enanos tienen otras características muy distintas. Ya señalé antes la diferencia de la atmósfera (Plutón la tiene, Eris no), pero otra característica es la masa. Gracias al movimiento del satélite Dysnomia alrededor de Eris se pudo estimar la masa de éste (¡me encanta este cálculo, consecuencia directa de la 3º Ley de Kepler!) y se encontró que tenía mucha más masa que Plutón. La masa de Eris es 1.66 x 10^22 kg, que corresponde al 22% de la masa de la Luna, mientras que la masa de Plutón (calculada de la misma forma, pero esta vez usando su satélite Caronte, creo que se ha refinado también incluyendo los datos de sus otros satélites) es de 1.31 x 10^22 kg, esto, casi las 3/4 partes de la masa de Eris. Por lo tanto, como ambos tienen tamaños similares, Eris es más denso (2.52 gramos por cm3) que Plutón (1.75 gramos por cm3).
Por otro lado, la superficie de Eris es muy reflectante. La cantidad que mide cuánta luz refleja un planeta se llama albedo. El albedo de Eris es 0.96, lo que quiere decir que refleja el 96% de la luz que recibe. Por contra, Plutón tiene un albedo de sólo 0.4. Dicho de otro modo, mientras Eris se vería brillante y blanco, a Plutón lo veríamos apagado y negro (en comparación, ojo). De hecho, Eris es uno de los objetos del Sistema Solar con mayor albedo, sólo superado por la luna helada Encélado en Saturno. Lo que está indicando este hecho observacional es que las superficies de Plutón y de Eris también son distintas. A partir de los análisis espectrales, se sabe que la superficie de Eris está compuesta por hielo rico en nitrógeno y metano congelados, que es lo que hace que refleje tanta luz. Se cree que esta cubierta de hielo sea el resto de la tenue atmósfera de Eris, que (a diferencia con Plutón) se congeló y se pegó al suelo. Así también se ha calculado la temperatura del planeta enano Eris, que se estima en -238 grados Celsius como mucho.
Justo sobre la polémica definición de planeta, sobre exoplanetas y algunos de los descubrimientos del satélite Kepler de NASA hablaré mañana domingo en mi artículo semanal de Astronomía en el Suplemento "el Zoco" del periódico Diario Córdoba. Como ya lo tengo en PDF intentaré ponerlo pronto (hay algún otro que debo poner antes).