Resumen: Hoy en día en las redes sociales compartimos nuestras alegrías y experiencias enriquecedoras, pero qué pasa con las negativas, ¿Es bueno compartirlas?
La proliferación del uso de las nueva tecnología ha permitido crecer en conectividad, definida ésta como la capacidad de entablar y mantener nuevas relaciones más allá de nuestro propio vecindario o centro de trabajo. Si en su momento la comunicación se limitaba a la interacción cara a cara, desde el surgimiento de la escritura, ésta se podía realizar entre personas en cualquier latitud a donde llegase el servicio de correos.