Primero lo primero
Es imprescindible desmontar el sofisma en donde presenta el uso de la tecnología como una herramienta capitalista, conocida como falacia ad consequentiam, luego demostraremos que las posesiones y la prosperidad, formalmente, no son exclusivas de un sistema, y que no existe una manifestación de capitalismo, sino varias.
A ver, es que decir que el uso de la tecnología es una herramienta capitalista, me parece no solo una obscenidad en tanto una posposición , claramente, incoherente y apresurada; las tecnologías, todas, son en si mismas una herramienta, su uso no es la herramienta sino la acción que da un sujeto a esta. Es una proposición grotescamente obscena, ya que además de apresurada, es notablemente, falaz. Porque la tecnología no se reduce a los dispositivos electrónicos de uso ordinario, como tabletas, smartphones y laptops, sino que incluyen otros tipos como las mecánicas, la manuales, etc.. que por lo general, las preceden. Además, están también las tecnologías exclusivistas, de uso limitado y poco conocidas para la población común, como las de uso militar, y que muchas veces son álveo de aquellas de uso común.
Dicho esto, nos encontramos frente a un universo de herramientas e instrumentos de diferentes raleas, ya no solo solo de ideología, sino de periodo histórico, cultura y organización social, así como geografías. No está demás, subrayar que, el origen de unas es condición de la aparición de otras. Por tanto, no, es completamente falso afirmar que las tecnologías no solo son capitalistas, sino que tienen un origen en cualquier otro sistema ideológico.
¡¡Qué importan las palabras!!
Ahora bien, las posiciones anticapitalistas y anticomunistas que podamos encontrar en el ámbito de lo ordinario y jayán, siempre serán de poco rigor, llenas de falacias, principalmente, del tipo de hombre de paja que no es más que una caricatura que usan los adversarios del bando contrario para debilitar al oponente. Como dice el refrán, del dicho al hecho, hay un gran trecho. Una cosa es decir, alardear, vociferar y parlotear, y otra cosa muy distinta es aplicar las acciones en consecuencia. Con esto quiero decir que no solo aquellos que se nominan anticapitalistas viven incoherentemente, sino también, muchos aquellos que se dicen anticomunistas estarían viviendo en incoherencia, porque, de hecho, para no ir más lejos, las grandes corporaciones transnacionales aplican muchos métodos y sistemas de decisión que aplicaba la URSS.
Finalmente, en última instancia, lo que permite desarrollar nuestras potencialidades humanas, así como hacernos de posesiones, es nuestro trabajo, un atributo, intrínsecamente humano que desborda y se sobrepone a cualquier modelo y sistema económico. Ciertamente, entre más productivo sea nuestro trabajo, más posesiones acumularemos, entre las que se encuentran el capital. Es la posibilidad de acumular capital e invertirlo, adecuadamente, lo que permite tanto a individuos como a sociedad, prosperar. Y hasta el momento, no hay ningún sistema, capitalista o no capitalista que posea reglas y recetas inequívocas de prosperidad ilimitada.