¿Es verdad que el capitalismo no deja que los pobres dejen de ser pobres?

Breve historia de la pobreza

La pobreza, como ya he mencionado en otras ocasiones, es la cualidad original del ser humano, i.e. nadie hemos nacido ricos, con posesiones. El valor y la cantidad de las posesiones son las que hacen que una persona sea pobre o rica.

Fundamentalmente, el hombre se hace de posesiones con su trabajo, ya sea que estemos hablando de sociedades agrícolas o urbanas, el hombre, individual y colectivamente, prospera con el trabajo.

Un trabajo no es solo para sobrevivir

Ahora bien, el trabajo es más que una actividad para sobrevivir biológicamente, implica satisfacer, también nuestras necesidades espirituales, lo que llamamos realización, plenitud, superación personal. Estas necesidades espirituales requieren de un trabajo en sociedad, porque un trabajo para sobrevivir, bien puede caer en una mera "caza", un trabajo incivil, salvaje, propio de bestias indómitas. Solo el trabajo en sociedad, donde, recíprocamente, se aprende y se aporta, es la única forma de llenarnos, tanto en posesiones como, espiritualmente.

Dado que ningún pensador importante en la historia, considera que el ser humano puede vivir, solitariamente, y por tanto todo trabajo en solitario queda también descartado, diferentes pensadores como Adam Smith, Karl Marx y luego otros muchos como los de la escuela austriaca o Keyness, han desarrollado trabajos sobre la organización del trabajo con el objeto de explicar y sofaldar las formas de hacer riqueza; allí está Adam Smith como el padre del capitalismo moderno y Karl Marx como el del comunismo.

El capitalismo es muy interpretable

Centrándonos en el capitalismo, el cual busca organizar el trabajo en sociedad a partir del "capital" que en realidad no es más que la suma de bienes que tiene alguien, individuos o sociedades. Sin embargo, en la ideología capitalista, no se considera capital aquel patrimonio en posesión del estado sino, solamente aquel que está en manos privadas y que se genera en ese contexto. Desafortunadamente, como en casi todo tratado social, los términos siempre se prestan a muchas interpretaciones y adulteraciones, empezando por, por ejemplo, que el capital generado por una sociedad privada puede rastrearse en digamos un crédito especial otorgado por el estado, algo que nulificaría ese caso como un ejemplo capitalista.

En esta gráfica podemos apreciar los efectos del "capitalismo" aplicado en los últimos 25 años en EE.UU y la autocracia "populista" aplicada en Rusia. El primero donde la deuda no deja de crecer y el segundo prácticamente, sin deuda.

Por lo anterior, el capitalismo aplicado estrictamente en su contexto, sin forzar la realidad para convertirse en un ideología, no lleva a la pobreza. El capitalismo que lleva la pobreza es aquel que se convierte en ideología que empieza por pasar por alto la realidad, el que llega a contradecirse o a usar sus términos y condiciones, negligentemente. Podríamos decir que, la mayor parte de los neoliberales de los últimos años en Hispanoamérica han tratado las tesis capitalistas, negligentemente y con poca virtud, llevando a mucha pobreza.

Concluyendo, en realidad ninguna teoría económica lleva a la pobreza, directamente, sino líderes ineptos, viciados e ímprobos que aplican teorías económicas.