Escribir un blog: usar Facebook a tu favor

Espera tantito.
Antes de leer este post, bien podrías leer el primero de la serie, en el cual te cuento mi experiencia en la construcción de una comunidad de lectores.
¿Ya lo leíste? Genial. Así tenés el panorama general y sabés que hacer crecer tu comunidad es un reto estimulante pero no es imposible. Y si me dejás, te sugiero que así te lo tomes: como un desafío en el cual, todos los días, buscás la mejor forma de comunicarte.
No lo dudes un segundo: este tema es la piedra angular del proceso de creación de un blog que "tiene éxito" (medido en tus propios términos, claro) y hay dos postulados que quiero compartir contigo en este momento:
- Los crecimientos explosivos que te pasman de asombro reflejan la inversión (en contante y sonante) en anuncios pagos en redes sociales. Buenos anuncios. Bien pensados y con criterio.
- Los crecimientos explosivos que te pasman de asombro reflejan un análisis muy detallado del público al cual te dirigís. Tan detallado como para que al leerte piensen que le "estás leyendo el pensamiento".

Cuando estás empezando, estos postulados son incómodos. Incluso tengo la plena certeza de que vas a rebelarte a ellos y vas a querer probar que es posible hacerlo sin invertir un peso y a tu manera.
¡Cómo no voy a entenderte si yo misma soy así! 
Las memoriosas tienen muy presente que esta nueva etapa de La Desmesurada nace en una sobremesa de domingo, cuando alguien (no-marido) osó decir que "vivir de internet" era un mito. Y no hay nada como decirme que no es posible para ponerme en acción a probar lo contrario...
A pesar de mi espíritu perseverante (terco, le dirían en otras ocasiones) tomé dos decisiones muy importantes:
- Decidí formarme, Primero hasta donde fue posible de forma gratuita. Y luego, decidí invertir en formación específica cuando descubrí que todo los días leía las mismas cosas y yo estaba necesitando saber más y de manera personal.
- Decidí invertir en promoción. De forma muy medida y mínima para ser honesta. Esto, fue un antes y un después en mi lista de suscriptores y en mi fanpage, que sin hacer nada, pasó de 300 a casi 2000 en seis meses.
Obviamente esta decisión la tomé porque estaba decidida a transformar mi espacio en un blog profesional. Si tenés un emprendimiento y querés hacerlo visible o si querés transformarte en emprendedora digital, este es tu camino. 
Ahora... como repito cada vez: si escribís por amor al arte, ya te anticipo lo que va a pasar: nada. Pero vos no vas a preocuparte porque tu objetivo es expresarte y estás siguiendo este reto por el puro disfrute de aprender más sobre cómo escribir un blog. Me alegro por vos porque tenés una idea clara de qué es lo que querés. 
El tema es complejo para las que lo intentan "a ver qué pasa". Porque el crecimiento orgánico en un mundo de alta competencia en el que entran en juego cientos de factores -internos y externos- es muy lento y si tenías "media aspiración" acabó con ella antes de que llegaras a cumplir tu primer aniversario de bloguera.
Estás sobre aviso. Siento que necesito decirlo porque no hay un día en el que una bloguera no pregunte por qué no llega a la cantidad de personas a la que se imagina que debería llegar.
Dicho esto, puedo pasar al paso B, contarte cómo usar a tu favor una de las grandes herramientas del mundo online: el poder de las redes sociales.

Usá Facebook a tu favor.

Quienes me escucharon alguna vez en un webinar o una de mis clases saben que pienso que Facebook tiene un funcionamiento perverso.
Tardé mucho tiempo en amigarme con esta red social. Tampoco es que ahora seamos "mejores amigas" pero... hoy nos respetamos a la distancia. Digamos que es un respeto basado en el reconocimiento de las necesidades laborales de cada una...
Facebook me da un espacio siempre y cuando yo decida invertir en su valor en bolsa. O dicho de otra forma: me cede unos 15 minutos de fama si yo le pago para que todos mis seguidores y algunas personas más, vean lo que publico.
Si alguna vez hiciste un anuncio desde Power Editor, entonces sabés cuáles son mis reparos  y por qué estoy tan convencida de la perversión... 
Allí está todo, desde tu sexo a tus preferencias de pasta dental. Cuando hago un anuncio, puedo elegirte para que lo veas, si sos una madre, caucásica, de 35 años que lee la revista "Living" y mira "The game of Thrones". 
Es más, puedo elegir dónde vivís, si tenés pareja. tarjeta, cuenta en Pay Pal y muchas otras cosas que te asombrarían tanto como para cerrar tu perfil de Facebook en este momento. O al menos para usarlo con más cuidado.
Y claro, Facebook cobra por esta información. ¿O pensabas lo contrario?
Cuando tu perfil es personal y tu interés en esta red meramente social y recreativo no pasa nada. Tenés la cantidad de amigos que te permite (¿siguen siendo 5000?) y cuando publicás un estado aquellos que están relacionados contigo, si tienen interés, lo leen.

Muy diferente es cuando tenés una fanpage... 

Las fanpages son comerciales en consecuencia, desde hace un par de años por lo menos, solo el 10% de las personas que asumieron que "les gusta" tu página ven el contenido que vas publicando.
Y si estas personas no interactúan frecuentemente con tu página, pasan dos cosas:
a- Ni se enteran que estás publicando.b- Tarde o temprano dejan de ser seguidoras de tu página.
No te equivoques: no es que por su voluntad abandonen tu fanpage. Es la propia red social la que las "deslikiza" porque asume que no le interesa tu contenido.

¿Conclusión?

Las fanpages son espacios ambiguos. Por una parte, ostentan uno de los "números del ego" (la cantidad de seguidores) que puede ser muy alentadora y además, funcionar a modo de referencia en un mediakit, pero por otra parte, este número no tiene gran significado para vos porque si publicás uno de tus post solo un porcentaje muy reducido de tus seguidores va a verlo y por ende, un aún más pequeño va a ser el porcentaje de quienes lo lean.

¿Solución?

De pronto ya lo sabías porque tenés algunos años trajinando con el emperatirz de las redes sociales y tiene sin cuidado. Pero si no lo sabías, esta información pone en perspectiva algunas cosas:
- Hace que mires desde otro lugar los ceros a la derecha. ¿Para qué tantos seguidores si solo muy pocos ven lo que publico?
- Hace que te cuestiones hasta qué punto es viable y beneficioso para tu emprendimiento digital o tu blog con aspiraciones, que realices mini-campañas de publicidades pagas. 
En última instancia, si es tu negocio el que está en juego, promocionar no es una posibilidad remota sino una de las acciones de visibilidad más evidentes. Son tus decisiones, es tu negocio. Solo te realizo una puntualización: no hagas nada sin tener claro que es lo que querés conseguir. No todas las campañas de publicidad son para conseguir clientes, ni toda promoción tiene como objetivo aumentar el número de "likes".

También tenés otro camino...

El camino de la reconciliación. Bueno... sin tanto dramatismo: la forma en la que esta desmesurada se amigó con Facebook a pesar de que la considero el Panóptico de los socialmedia (tema para otro día, creéme)
Tampoco es una revolución mental lo que te propongo. Simplemente, contarte que como parte de un proyecto de formación me propusieron abrir un grupo. Tuve mis reparos. Me dije: "Facebook no es lo tuyo Paulita..." Pero como experimentar es lo mío. Probé.
Sí, estás en lo cierto: Yo escribo un blog es ese grupo.
Ese fue el momento en el cual comprendí que había un oasis de posibilidades en la perversión y por allí me quedé. Mi fanpage está automatizada y salvo para responder los comentarios y uno que otro posteo no aparezco por allí. Mi grupo es otra cosa... en el grupo estoy todos los días y si me etiquetás con mi nombre de persona civil (Paula Lesina) mi respuesta no se hace esperar.
¿Por qué?
Porque en mi grupo las reglas son "mis reglas" y solo tiene entrada lo que considero de valor para la comunidad y lo que es pertinente para el tema, el objetivo y el tipo de grupo que creé y deseo sostener.
Así de simple.
Y si me permitís el desfase de modestia, creo que venimos bastante bien: hay un grupo de mujeres colaboradoras, que se apoyan, participan, se piden opinión y la ofrecen desinteresadamente, comparten sus sueños, sus descubrimientos y alguna que otra frustración momentánea. Es un círculo de blogueras y emprendedoras. Es más que una red social.
Por eso creo que un grupo es una gran idea para fortalecer tu comunidad en Facebook, con Facebook y a pesar de Facebook.
Vos me entendés.

Cómo crear un grupo en Facebook en tres pasos.

Crear un grupo en Facebook es muy simple. Veamos el paso a paso y vos verás si te animás o estás dispuesta a invertir tu tiempo en gestionarlo. 
1- Buscá en la barra lateral izquierda de tu perfil personal, la función "Crear grupo". 

Es importante que lo hagas desde tu perfil personal ya que no es posible crear un grupo desde tu fanpage.
2- Vas a tener que elegir un nombre para tu grupo e invitar por lo menos a una persona.

Una sugerencia simplemente... pensá detenidamente el nombre de tu grupo. Si bien es cierto que podés usar lisa y llanamente el nombre de tu emprendimiento o proyecto personal, siempre existe la posibilidad de que elijas un nombre descriptivo -elementalmente descriptivo- que atraiga a quienes buscan un grupo de tu tema específico.

Ya te enterarás qué es "El lado B del negocio online", mientras tanto... me invité a mí misma. Lo cual, es un tema para discutir en terapia cuando me decida a hacer una...

También vas a tener que tomar una decisión: si querés que tu grupo sea abierto al público, cerrado o secreto. Te sugiero tener un grupo cerrado, en el que vos des acceso a las personas que quieren ingresar, garantizando un espacio sano en la medida de lo posible. Sin spam, sin trolls y demás fauna facebookera.
3- Luego, te queda personalizar el aspecto de tu grupo de la forma que prefieras:

Y ya está! Tenés grupo. tuyo. Con tus reglas.

Llegó la parte divertida.

Ahora viene la parte estimulante del reto: crear tu comunidad. Invitar a todas las personas interesadas en el tema, compartir información valiosa, plantear retos para mantener activo el grupo....
Pero todo esto, llega en la clase abierta del viernes, porque para ser post...este es bastante largo y desmesurado.
Ponele que sos nueva en esto de desmesurar y aún no te anotaste al curso gratuito para quienes quieren escribir un blog que importe... Aún estás a tiempo. Si querés sumarte al reto, lo único que tenés que hacer es clickear en la siguiente imagen: