Este remake de Steven R. Monroe sobre una película censurada por excesiva en 1978 de Meir Zarchi, es violento y cruel como su antecesora, y preocupante por la vigencia que sigue teniendo las violencias contra las mujeres en este momento en el mundo entero.
En India, Colombia, Norteamérica, etc. es común ver en las noticias casos de violaciones, maltrato e incluso asesinato de mujeres por parte de hombres que mantienen con vigor exacerbado el paradigma machista.En este caso, pareciera imposible que una mujer quiera estar sola en un lugar si no está tras la búsqueda de placer. Ese es el mensaje inequívoco que interpretan en una comunidad provinciana un grupo de hombres jóvenes y el sheriff del pueblo, al ver llegar a Jennifer Hills (Sarah Butler), una escritora que busca aislarse para seguir adelante con la novela que escribe.
El desconecte de la ciudad se transforma en una brutal violación que se cuenta de manera explícita, para dar paso posteriormente, a la violenta e implacable venganza que la víctima ejerce sobre sus victimarios.
La atmósfera del ojo por ojo diente por diente, poco realizable en la realidad, brinda a los espectadores, un alivio ante las vejaciones, humillaciones y trato indigno que sufre la protagonista. Lo que les espera uno a uno de los "machos" del film pudiera acaso reivindicar a las miles de mujeres que claman justicia en el mundo entero.Pero, ¿es con violencia, con brutalidad como las mujeres deben responder? La película con crueldad nos lleva con altas dosis de gore y terror psicológico, a aceptar e incluso a aplaudir, la resolución de un delito que desafortunadamente, suele quedar impune.
La casi debutante Sarah Butler lo hace bien mientras el grupo de desgraciados interpreta cada uno con acierto un arquetipo de machista: el mirón, el macho alfa, el que recibe la presión de grupo, el que tiene una doble vida, el psicópata.
Aunque no popular ni taquillera, la jornada que se vive, se sufre y se soporta hasta el final, todo por el "placer" de ser testigo del castigo que reciben los malos, se cuenta con acierto y sin muchos estereotipos ni fórmulas desgastadas.