Revista En Femenino

Esencias y esencialismos

Publicado el 29 abril 2014 por Tenemostetas
Por Ileana Medina Hernández
Días atrás leí este artículo de Helen La Floresta llamando a la cordura y a la conversación entre las distintas visiones sobre la maternidad que se defienden a voces, y a gritos entre sordos, en la red. Me gustó su voz fresca, y el lugar desde el que habla: el de una mujer cualquiera que no necesita legitimidad ni de títulos ni de cargos ni de currículum. Ese mismo día, otra mujer me increpó a través de Twitter sobre mi artículo anterior, y decidí que sí, que vamos a intentar seguir hablando sobre estos temas, si es posible sin acritud, sin insultos, sin fanatismos, y dando la cara y abriendo la posibilidad de interlocución, a ver si vamos llegando a alguna parte.
La revista feminista Pikara Magazine ha publicado varios artículos sobre maternidad, y se sorprenden porque son con distancia, los más leídos y comentados. Ellas no logran explicárselo, lo intentan, pero vuelven a la posición inicial: será la "sacralización" de la maternidad. Beatriz Gimeno, conocida activista en favor de los derechos de los homosexuales, candidata política en las listas de Equo en las pasadas elecciones, escritora de varios libros y analista de muy variados temas, escribe un artículo provocativamente llamado "Estoy en contra de la lactancia materna" y se convierte inmediatamente en el más leído y comentado de la historia.
Ignoro si la fuerza de estos debates se reduce a la blogosfera, o si se reproduce en otros lugares como los ámbitos académicos, científicos o políticos. Quizás en el siglo XXI la blogosfera y las redes sociales sea un lugar más vivo y más auténtico que esos otros, que muchas veces languidecen de burocracia, de endogamia o de corrupción.
Supongo de todas maneras que en las escuelas de filosofía, de sociología o de ciencias de la salud estos debates estén presentes. Que en los ámbitos académicos y de estudios de género haya vida y pelea. Espero que no prevalezca en ellos un solo tipo de visión y cada vez más se manifieste la multiplicidad de la vida, sobre todo de las vidas cotidianas.
En el prólogo al libro Una Nueva Maternidad (Editorial Ob Stare, 2011), explico que el desplazamiento que ha dado en llamarse "crianza natural" (creo que este nombre está registrado como marca comercial), crianza con apego, crianza respetuosa, crianza mamífera, crianza contacto o yo prefiero decir crianza corporal, se articula en el siglo XXI tomando como medio de comunicación principal internet, entre mujeres en general formadas y empoderadas que desean tomar las riendas de su vida y de su maternidad, al margen de las formas y fórmulas más extendidas y comerciales.
Podría decirse que esta "nueva maternidad" se basa en la convergencia de dos líneas experienciales, concretas,  fundamentales: por un lado, el deseo de vivir una maternidad consciente, corporal y placentera, conectando con la experiencia vital del parto, la lactancia y el porteo (en la línea de lo que desde el discurso feminista se ha tachado de "esencialismo biologicista") ; y por otro, en el plano psicológico, el deseo de sanar las sagas familiares de educación autoritaria, distante y violenta, hacia formas de crianza y educación más presentes, respetuosas y empáticas con los ritmos y necesidades de los bebés y niños/as.
Así, la reivindicación de cambios en la sociedad que 1.-visibilicen la violencia obstétrica aún generalizada en muchos hospitales; que 2.-normalicen la lactancia humana durante todo el tiempo que madre e hijo/a deseen sin críticas ni comentarios de desaprobación; que 3.-amplíen la posibilidad legal y real de conciliación familiar (más tiempo con nuestros hijos); y 4.-contrarios a la legitimación y el uso por parte de profesionales (psicólogos, médicos, educadores, etc...) de métodos violentos de crianza y educación como la violencia física, el castigo o los métodos conductistas de adiestramiento del sueño solitario, por ejemplo, han inundado la red, los grupos físicos de apoyo a la crianza, y también cada vez más las formas tradicionales de libros, artículos, jornadas y congresos.
Es este un movimiento realmente democratizante y "empoderante" (por usar la palabra de moda), que ha ido en sentido inverso al habitual: desde las madres, padres y familias hacia los profesionales, las autoridades sanitarias, el mundo académico, las editoriales o los medios masivos de comunicación.
Frente a esto, un sector del feminismo que he dado en llamar "institucional" (presente en universidades, institutos de la Mujer, etc.) ha "reaccionado" (por lo que podría considerarse entonces que su postura en este caso es reaccionaria, conservadora) atacando directamente lo que ellas llaman, pareciera que despectivamente, "las mamíferas", "las místicas de la maternidad", etc...
En algunos medios de comunicación ha aparecido la voz de algunas feministas renombradas como Lidia Falcón, Celia Amorós, Amparo Rubiales o Edurne Uriarte...alertando de los supuestos "peligros" de estas nuevas formas de maternaje, alegando como argumentos principales estos:
-que son "esencialistas", biologicistas
-que pretenden la vuelta de la mujer al hogar
-que dejan al padre fuera de la crianza.
A mi ego le encantaría debatir sobre esto en el Parlamento (qué alegría que se estuviera debatiendo, por ejemplo, un proyecto de ley para ampliar la baja maternal); o en un congreso universitario, o en Televisión Española en un programa prime time. Pero mientras, el lugar es este humilde blog y desde aquí reflexiono sobre lo que me parece importante.
En este artículo voy a intentar aclarar mi postura sobre esos tres argumentos falaces contra la crianza corporal:
Esencialismo y biologicismo
http://eprints.ucm.es/16836/1/TFM_SILVIA_NIETO.pdf Situación y actitudes del activismo prolactancia materna en España a partir de los acontecimientos provocados por la publicación del reportaje “Madre o vaca” en el dominical Magazine de El Mundo
el 17 de octubre de 2010
Trabajo Fin de Máster

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