La verdad es que estas fechas me aterran. En el colegio los alumn@s se nos suben por las paredes, con los exámenes terminados y ansiosos por la llegada de las vacaciones. En casa empiezan los repartos de tareas a realizar y nos repartimos en la familia los entrantes, pensamos en los principales y los golosos perjeñamos los postres que pondrán un broche final a nuestras suculentas cenas y comidas.
Realmente, creo que se nos va la pinza. No necesitamos comer tanto, ni beber tanto, pero también es necesario olvidarse por unos días de las rutinas, los atascos, los jefes (si eres afortunado de sufrirlos, pues es señal de tener trabajo).
Ya estamos en la maratón de cenas, quedadas con amigos, aperitivo con los colegas, comidas de empresa... uffff, menudo empacho! Sólo hay que pedir que impere la cordura y el sentido común y tratar de conseguir el equilibrio ideal.
Hoy os traigo una receta de pasta muy sencilla, como casi todas ellas, que nos transporta inmediatamente al Mediterráneo. Por eso la he bautizado así. Disfrutad de un buen plato de spaguetti y de estos últimos días previos a la Navidad.
Para 4 personas:
- 300 g de spaguetti
- 3 tomates
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de alcaparras
- 1 paquete de aceitunas deshuesadas (unos 100 g)
- aceite de oliva Virgen Extra (AOVE)
- orégano
- sal y pimienta
Se cubre el fondo de una sartén con un par de cucharadas de aceite y se sofríen la cebolla y el ajo bien picados. Se salan ligeramente.
Se lavan los tomates y se añaden picados en dados. Se rehogan durante 10 minutos a fuego no muy alto, removiendo de vez en cuando. Al final de la cocción se agregan las aceitunas picadas y las alcaparras bien escurridas. Se rectifica de sal.
Se hierve agua abundante en una cazuela y se cuecen los espaguetis según instrucciones del fabricante o a vuestro gusto. Se escurren y se mezclan con el sofrito, al que hemos añadido orégano y pimienta. Se sirven inmediatamente.