
Unos y otros consiguieron sus objetos y diseñaron una España donde los catalanes y los vascos tenían un predominio insano que terminaría por enfrentar a unas regiones con otras y por destrozar la escasa democracia creada.
Para desmontar la fuerza del comunismo, el PSOE renunciaría oficialmente al marxismo en 1979. Pero lo hizo sin convicción y con trampa, manteniendo el rescoldo marxista dentro del partido y alimentándolo con mimo, una labor que a la larga haría posible que un desaprensivo sin ética ni ideología como Pedro Sánchez se aliara con el comunismo y convirtiera al PSOE en un foco de cultura marxista,
Primero Zapatero y después Pedro Sánchez han reinstalado el marxismo dentro del PSOE, un partido que ha prescindido de la socialdemocracia para acercarse al comunismo bolivariano y poder gobernar con comunistas, vascos marxistas ex terroristas y separatistas golpistas llenos de odio a España.
La España de Sánchez apenas se parece a la que surgió de la Transición, tras la muerte de Franco. Aquella España domesticó al comunismo, le limó los dientes, abrazó la democracia con entusiasmo, se alineó con Occidente y selló un ilusionante pacto con el que los excombatientes de la Guerra Civil se perdonaban mutuamente para caminar juntos hacia un futuro libre y próspero.
Pero, por desgracia, el socialismo español ha dinamitado aquellos acuerdos, ha emputecido la democracia y ha aprobado leyes de rencor y odio, como las de Memoria Histórica y Memoria Democrática, que resucitan los fantasmas de odio y revancha de la Guerra Civil y han provocado la exhumación de los restos del general Franco, José Antonio Primo de Rivera y otros dirigentes del bando ganador de la contienda civil.
Francisco Rubiales