(EFE, Madrid, 29/08/2011)
El equipo intentará reeditar el título conseguido hace dos años y una plaza para Londres 2012. Su primer rival, Polonia, mañana miércoles a las 14.15, se presenta con numerosas e importantes bajas.
La selección española buscará reencontrar en Lituania el camino a lo más alto del podio continental, como hizo hace dos años en Polonia, lo que aseguraría, además, una plaza para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El equipo es uno de los grandes favoritos para conquistar el título y por contar con todas sus figuras, entre ellas los seis que juegan en la NBA (Pau y Marc Gasol, José Manuel Calderón, Serge Ibaka, Rudy Fernández, y Ricky Rubio).
Y en este punto se acaban las vanaglorias, las frases rimbombantes y los éxitos del pasado. Los jugadores y el cuerpo técnico, en el mes que llevan trabajando juntos, siempre han descartado cualquier posibilidad de sacar pecho y han apostado por «la humildad, el respeto al rival y por competir al máximo nivel posible».
Todos son conscientes de que el Eurobasket es una empresa larga y difícil, en la que «el trabajo del día a día y la concentración serán fundamentales», en palabras del seleccionador Sergio Scariolo.
El campeonato crece hasta albergar a 24 selecciones, lo que implica que el calendario se alargará hasta los 19 días y que los ocho primeros clasificados tengan que disputar hasta 11 partidos. Una auténtico maratón.
Y por si fuera poco, los protagonistas de la final se asegurarán la presencia en Londres 2012, mientras que los clasificados entre los puestos tres y seis ganarán la ‘pedrea’ de participar en el torneo preolímpico, que contará (en junio del próximo año) con 12 combinados que lucharán por tres plazas.
España cuenta con todos sus efectivos después de que no hubiera ninguna renuncia previa y de que, durante la preparación, las lesiones hayan respetado a los jugadores, José Manuel Calderón incluido, que se perdió el Europeo de 2009 y el Mundial 2010 por percances de última hora.
Talento bajo el aro. Vuelve Pau Gasol y la gran novedad es la presencia de Serge Ibaka, de origen congoleño, que aportará fuerza y talento bajo los aros.
Con Pau y Marc Gasol, Ibaka y Felipe Reyes, la ‘roja’ cuenta con un juego interior poderoso, quizá uno de los mejores del Europeo, y con un perímetro en el que el capitán Juan Carlos Navarro será el máximo referente junto a Rudy Fernández, Sergio Llull y Fernando San Emeterio.
La dirección será una tarea de Calderón, Ricky Rubio y Víctor Sada, que finalmente fue elegido en lugar de Carlos Suárez.
Ante la ausencia de aleros altos, Víctor Claver puede ser una pieza fundamental en las rotaciones y tendrá que echar una mano tanto a los pívots como a los aleros.
El torneo estará lleno de piedras. España llega con el mismo balance que hace dos años, con una derrota ante Lituania. En Polonia comenzó mal pero acabó con el oro al cuello. Ahora se busca el mismo final y no tener tantos sobresaltos en el camino.
La posible baja de Kelati condena a Polonia
(Manuel Regalado, 29/08/11)
De equipo revelación a probable fiasco. Los polacos tenían grandes esperanzas de realizar un buen Eurobasket, pero las lesiones de sus jugadores importantes les dejan en una posición muy adversa. El escolta Thomas Kelati es el último en sumarse a una lista que engrosan Gortat, Ignierski, Lampe y Logan. Debutan ante la España de Scariolo mañana a las 14.15.
Los argumentos de Polonia para realizar un buen papel en el Eurobasket han ido diluyéndose poco a poco hasta casi desaparecer. A las bajas sensibles de Gortat, Ignierski, Lampe y Logan está a punto de sumarse otra: la del escolta Thomas Kelati, jugador del Khimki ruso y ex componente de Unicaja de Málaga y Valencia Basket.
España debutará ante la escuadra polaca el próximo miércoles a las 14.15. El concurso de Kelati en el partido es muy improbable. Y lo que es peor: es factible que se pierda todo el campeonato.
¿Cómo quedará Polonia en la clasificación final? No parece demasiado aventurado conjeturar que su resultado será, en el mejor de los casos, discreto.
Las lesiones y los contratiempos han tenido demasiado peso como para que los polacos puedan revertir una situación tan adversa.