Después de haber disfrutado unos días de playa, sol y mucha humedad nos decidimos regresar a Madrid no antes sin dejar de pasar por Cuenca (Castilla la Mancha-España).Yo no conocía este lugar y me quedé sorprendida al ver una ciudad tan antigua y cultural.
Los inicios de Cuenca se remontan a tiempos antiguos, aunque como ciudad
se originó con la conquista musulmana construyendo en ese lugar la primera fortaleza. Con el tiempo han
sufrido invasiones musulmanas y cristianas hasta el día de hoy que se ha convertido en una ciudad de las letras y de las artes.
Una de las visitas más interesantes para hacer son las casas colgadas o también llamadas casas voladas. Se encuentran situadas sobre grandes peñazcos que miran hacia la hoz del río Huécar, quedando solo tres grupos de estas casas. No se conoce muy bien el origen de ellas, algunos dicen que su procedencia es musulmana y otros medieval pero sí se sabe que datan del siglo XIV-XV. Si bien han sido remodeladas a
través de los siglos, ellas siguen teniendo su encanto y se puede percibir la forma en que han vivido los vecinos de este lugar. Nosotros hemos estado en el Museo de Arte Abstracto de la Fundación Juan March que se encuentra en una de estas casas con vistas preciosas al paisaje de la zona. El museo alberga pinturas de artistas españoles vanguadistas entre los años 20 y 70. Pudimos ver una exposición temporal de(1891-1967). Este pintor de procedencia rusa-soviética se dedicó a la creación de cartelería revolucionaria, cuentos infantiles y dibujos en acuarelas-tinta durante el régimen s
oviético en los años 20. Obras execelentes de ver para los que les gusta el arte futurista y cubista.
Una vez que recorrimos la zona antigua miramos en las tiendas las cosas típicas que se podían comprar. Encontramos grandes trabajos realizados en céramica como: botijos, fuentes, platos, adornos, etc... Como así
también, azulejos de cerámica con refranes y frases del castellano antiguo. También había muchos productos comestibles de la zona: miel, vinos, licores, quesos, dulces típicos, etc...
Para finalizar esta visita y no olvidarnos de ella, compramos un buen queso curado manchego cubierto con
pimienta negra molida, licor resoli (licor de café con canela y anís estrellado) y un buen libro de arte vanguardista.
Si te gusta el arte, la literatura y visitar ciudades medievales no dudes de ir a Cuenca, pero no te olvides que: