Esta es una receta de aprovechamiento. En lugar de utilizar los restos de la "ropa vieja" del cocido madrileño para preparar unas croquetas, lo he picado muy menudo y he mezclado con una salsa de tomate casero.
En estos días de frío me gusta preparar los domingos un buen cocidito madrileño, pero al llegar al tercer vuelco -las carnes- ya estamos llenos tras la sopa (primer vuelco) y los garbanzos con repollo o verdura (segundo vuelco). Siempre me sobra carne que hay que reutilizar.
El resultado: una deliciosa pasta que reutiliza las sobras y que no tenemos que comernos siempre (las sobras, me refiero) las que yo llamo, y en ellas me incluyo, madres contenedor.
Para 4 personas:
- 300 g de espirales u otra pasta
- restos del cocido (carne, pollo o gallina, chorizo y panceta)
- 250 g de salsa de tomate casera
- queso rallado
Se prepara una salsa de tomate casera o se utiliza una de muy buena calidad. Yo la preparo con la receta de mi madre, que podéis encontrar pinchando aquí
Se pica toda la carne de los restos del cocido y se mezcla con la salsa de tomate. Se calienta en una cazuela o sartén para que se impregne bien la carne con el tomate y no quede seca.
Se cuece la pasta en abundante agua salada según instrucciones del fabricante, se escure y se mezcla con la salsa caliente de tomate y "ropa vieja".
Se sirve inmediatamente espolvoreada, si se desea, con queso rallado.