Os presenté hace algunos meses a Duquesa, mi secretaria particular, la que me ayudaba a redactar y elegir recetas. Así que hoy quiero seguir presentando a otro ayudante. Éste es mi pinche de cocina, el que siempre anda rondando por la mesa y mirando qué hago en mis fogones. Pendiente siempre de si me falta la sal, o si se quema la comida.Os presento a Pocholo ( mi Pocholito ). Se llama así por mi padre ( mi madre siempre ha llamado así y mi padre a ella Pochola) . Él no entiende qué hace un perro en la cocina , o subido en una mesa ya que piensa que el perro es para el campo, para manejar animales ( cerdos, vacas... ) como él los tuvo hace años en sus campos. Pero no sufráis que aunque se lleva todo el tiempo protestando, cuando nadie lo ve ( jejejeje, siempre hay espías detrás de las puertas ), lo sorprendemos dándoles trocitos de pan, y diciéndo: ¡¡ Calla , calla, que vienen !!Por esto , le pusimos a nuestro pequeñín Pocholo, en honor al abuelo ¡¡¡ Jajajajaja!!!Hoy mi chiquitín me ha ayudado a hacer esta rica pasta con acelgas. No es que a él le gusten mucho las verduras, lo que realmente le gusta es el pan , pero sabe que los humanos las tomamos y son necesarias.Pocholo os envía un lametón muy grande que es la mejor forma que tiene de demostraros su cariño.
INGREDIENTES
250 g. de espirales de colores3 dientes de ajo1 cebolla frescaperejilnuez moscadapimienta100 g. de acelgas1 puñado de piñones1 puñado de pasas350 g. de nata de cocinarqueso rallado Parmesanosal50 g. de aceite de olivaperejil rizado para adornar
PREPARACIÓN
En una cacerola por a hervir la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante. Reserva.Pon aceite a calentar en una cacerola y sofríe los ajos laminados y la cebolla picadita. Cuando estén dorados añade los piñones y pasas. rehoga todo unos segundos y añade las acelgas previamente troceadas, incorpora sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Deja que cueza a fuego medio todo hasta que las acelgas estén tiernas.
Pon la nata y cuando empiece a hervir introduce la pasta que teníamos hervida y reservada. Remueve unos minutos y añade el queso rallado.
Sirve enseguida.
Un momento, Pocholo quiere despedirse de vosotros: ¡ Hasta pronto amigos!!