

La superficie del término es montañosa, a excepción de la margen del río Serpis. Las alturas principales son Peña Roja (361 m.), Castellarets (283 m.), Corona (165 m.), Tossal, la Cruz, etc. El río Serpis sirve de límite al término por el este; por una estrecha franja de

El clima es templado. Todo el término está cubierto de arbolado, predominando los naranjos en las zonas cultivadas y el pino en las montañosas. El pueblo está al pie de la sierra.Desde Valencia se accede a través de la N-332 para enlazar con la CV-686 y la CV-685.HistoriaEn el término municipal se ha encontrado una importante villa romana (la casa de Alfàs); también es una de las pocas zonas de la comarca en la que encontramos entierros visigóticos.Es un pueblo de origen árabe, que pasó a pertenecer al Reino de Valencia en el siglo XIII, con la conquista realizada por el rey Jaime I.Después de la conquista fue repoblada por los cristianos en 1248. El rey Pedro el Grande, concedió en 1276 a Joan de Pròxita el señorío sobre el castillo de Palma, que incluía Ador en su jurisdicción. Después perteneció al señorío del





El único reloj solar romano que se conserva en Valencia está en Ador. Se trata de un modelo clásico con vaciado cónico que conserva el hueco donde se engarzaba el asta metálica que producía la sombra. El hemiciclum de Ador es una pieza que está bastante completa y en un aceptable estado de conservación, que permite observar la posición de las 11 líneas horarias que dividen el plano del reloj en 12 sectores correspondientes a las 12 horas romanas.”
(Web municipal)
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“Ador, el pueblo español en el que dormir la siesta es ley
Una orden municipal establece un horario oficial para dormir la siesta. Las repercusiones en todo el mundo.En Ador, una localidad de Valencia en España, la siesta es sagrada. Así lo dispone la última orden municipal que aprobó el pleno de la Municipalidad del lugar, que pretende “garantizar el descanso de todos y poder sobrellevar mejor los rigores del verano”, según indica Joan Faus, el intendente de la pequeña localidad que apenas alcanza los 1.400 habitantes. Según informa el diario español “El País”, en este pueblo mediterráneo, el sol pega fuerte entre las dos y las cinco de la tarde, por lo que en esas horas se ruega “paz y silencio” para poder dormir la reparadora siesta. “No es una imposición, es una recomendación”, explica el Intendente, a la par que demuestra sorpresa por la enorme expectación que provocó la orden municipal dentro y fuera de España.




