¡Esto es puro negocio!

Por Bernardo Villar

¡Los talleres de Transformación son puro negocio!

Bueno… Algunos sí son puro negocio. Pero no todos.

Son negocio, por supuesto. Requieren serlo. De otro modo no se podrían sostener. De algún lado requiere salir el costo de los entrenadores, salones, la logística y el material necesarios. De algo requieren vivir las personas que trabajan en el centro y por supuesto, los inversionistas. Es el único modo en que esto puede sostenerse.

Un centro de transformación de verdad es un negocio porque intercambia algo de valor por otra cosa de valor. El centro entrega un entrenamiento de vida a cambio del dinero de las personas que le ven valor a vivirlo. Pero es un juego que requiere estar planteado de tal manera que todos estén ganando: Si los participantes no están ganando en su proceso, algo está mal. Algo no funciona. Si el centro no está ganando, también hay algo que no funciona.

Ok, esa parte ya está clara, ahora hablemos de otros asuntos: Si el centro de transformación sólo se trata de eso, entonces sí es puro negocio. Si eso es toda su visión, no va más allá de eso.

Pero existen centros de transformación que existen, por supuesto, para que mucha gente se gane la vida, pero que también existen por un compromiso con crear algo distinto en el mundo. Por un compromiso con crear el espacio en el que la gente pueda crear una vida exitosa, un juego en el que todos puedan ganar.

¿Qué precio pagarías si pudieras crear al menos la mitad de lo que quieres en la vida?

Los precios que se pagan en un centro de transformación son muy altos y hay gente que está dispuesta a pagarlos. Sin embargo, es importante que también ganen algo o la balanza no va a estar en equilibrio y no podrá ser sustentable.

Por eso es importante que elijas bien el centro de transformación en el que harás tu entrenamiento. Pregunta su visión, checa si está clara, si es compatible con tu visión personal o si te inspira a ir más lejos. Observa, pregunta… Si ves que sólamente es negocio, sal corriendo.

Si ves que en realidad hay valor en el intercambio y una visión clara… no lo dudes, es el lugar indicado.