Revista En Femenino
Hace dos años, por estas fechas, escribí un post llamado La bien nacida.
No sé si lo recuerdan. Yo, desde luego, lo recuerdo perfectamente. En él les anunciaba el paso por imprenta de este blog, que les iba a fustigar hasta que se hiciesen con un ejemplar y, sobre todo, les daba las gracias. Y es que, queridos lectores, sin ustedes esa transformación no habría sido posible.
Sin embargo, y como bien ilustran las bolas de heno que desde hace meses (¿más de un año?) campan a sus anchas por esta página, aunque no lo pareciese, aquello resultó ser el principio del fin. Es verdad que no dejé de prodigarme enseguida, pero la chispa se fue apagando y a estas alturas puede decirse que esa etapa, la de una mamá española en Alemania, está cerrada para siempre.
Este blog ha muerto de inanición y hoy he venido aquí a despedirme.
Y darles una explicación, eso sobre todo. La inseguridad, el miedo al fracaso y la falta de experiencia me impidieron hacerlo antes. No quería irme sin decir el porqué, pero tampoco me atrevía a confesarles lo que me traía entre manos. No hasta que supiese si iba a merecer la pena.
Y la ha merecido, creánme. Vaya que sí.
Ha sido un año y pico de trabajo duro y absorbente. Cambiar de registro, de formato y de chip no ha sido fácil. Pero lo he conseguido. Y no puedo estar más contenta con el resultado.
Para verlo, eso sí, falta más de un año. Primavera del año que viene, dice mi editora. En ficción, me explicó, el tiempo no apremia tanto.
Y es que la razón por la que desaparecí de aquí fue una historia ficticia, que ni trata de niños, ni transcurre en Alemania, ni, aunque tenga alguna situación cómica que invite a la risa, es de humor. No tiene nada que ver con esto. Y esa es, también, una de las razones por las que no he querido profanar este blog. Una mamá española en Alemania seguirá abierto, pero no lo actualizaré más. Continuaré por las redes y es muy probable que me abra otro, diferente, más personal y menos apersonajado. Procuraré avisarles porque, lo crean o no, yo también les he echado a ustedes muchísimo de menos.
La primavera que viene estará a la venta mi novela, de la mano de Penguin Random House Debol!llo. Espero que me queden uñas para entonces y que ustedes hayan podido perdonarme el secretismo.