Pues vamos ya por la penúltima:
Promover en el público la idea de que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto, “¡viva la mediocridad!”
Y cuanto más mejor. Si sembramos la idea cuando el cerebro está bien tierno, mejor; si los educamos y machacamos a gilipoyeces, mejor; si no saben hacer la O con un canuto, mejor; si se gritan y se tiran del pelo en vez de hablar, mejor que mejor,…
Un amigo me dijo una vez “Un tonto es peligroso porque no sabe lo que hace pero cree profundamente que sí”
No os rindáis ante la tontuna.
¡Feliz finde!