Muchas grandes estrellas de la música empezaron como 'pipas' (o 'roadies', en inglés). Esos individuos anónimos que hacen la vida más sencilla a los músicos titulares, quienes gracias a ellos pueden centrarse exclusivamente en su faceta creativa y artística. Son los ayudantes, los técnicos, los que trabajan para que un concierto sea una experiencia realmente agradable para todos.
Al hablar de 'pipas' nos estamos refiriendo a multitud de posibilidades. Road managers, trabajadores de producción y escena, los encargados de iluminación. Técnicos de guitarra, bajo, batería y teclados. Los pirotécnicos, los chóferes, los guardias de seguridad y los que básicamente se encargan de cargar bultos, entre otras ocupaciones.
Pues bien, a lo largo de las décadas no han sido pocos los aspirantes a estrellas que encontraron en el oficio de 'pipa' la puerta de entrada a la industria de la música. Y algunos, con el tiempo, terminaron convirtiéndose en grandes estrellas. Hay un montón, claro que sí, pero repasamos unos pocos (varios de ellos ya tristemente fallecidos).
NOEL GALLAGHER
Cuatro años antes de entrar en Oasis, el músico británico hizo una audición en 1988 para ser el cantante de la banda Inspiral Carpets. Aunque no consiguió el puesto, se enroló con roadie durante los siguientes dos años. "Posiblemente fuera el roadie mejor vestido en la historia de la música. Solía ponerme pantalones blancos y nunca se me ensuciaban. Era demasiado rápido para la suciedad", ha dicho recientemente Noel.
KURT COBAIN
A finales de los ochenta, estaba absolutamente obsesionado con The Melvins, banda de rabioso punk de Aberdeen. En una escena musical no precisamente muy poblada, el joven Cobain logró introducirse en su mundo y aprenderlo todo de la vida en la carretera de ellos. Tanto es así que ejerció como conductor para la banda durante una temporada, poniéndose al volante de la 'Melvan', decorada por él mismo con una pintura de (sí, esos ).
LEMMY KILMISTER
Antes de fundar Motörhead, Lemmy fue pipa de Jimi Hendrix. "En aquella época yo aún no sabía tocar la guitarra, pero sí aprendí algo de él: que puedes ser violento, agresivo, y a la vez ser un caballero. En el escenario era un jodido animal del rock, una bestia salvaje, pero luego nos trataba genial a todos los roadies, no hacía distinciones entre personas, ni aunque aparecieran las chicas o el mánager. Me gustó su forma de ser, dije: "quiero ser así". Hoy en día hay muy pocos artistas que sean como él", declaró tiempo atrás el malogrado músico inglés.
HENRY ROLLINS
Obsesionado con el primer disco de los Ramones, Henry Rollins hizo todo lo posible para introducirse en la escena punk de Washington. Así fue como se metió a roadie de la banda Teen Idles, de la que terminaría siendo vocalista durante un tiempo, antes de fundar State of Alert y terminar al frente de Black Flag en 1981.
DAVID GILMOUR
Antes de que le ofreciera entrar formalmente en para 'apoyar' a Syd Barrett en 1968, David Gilmour fue pipa de la que en el futuro sería su propia legendaria banda, ahora oficialmente terminada después de cincuenta años de historia. Él sigue en solitario, infatigable a sus recién cumplidos 70 años.
Antes de sustituir a Dave Evans como cantante de en 1974, Bon Scott estaba al frente de Fraternity. Como esta otra banda no era especialmente rentable, se ganaba la vida haciendo todo tipo de trabajitos en la escena musical de Adelaida, tales como pegar pósters y hacer de chófer para las bandas que visitaban la ciudad. Así fue como conoció a y tras conseguir una audición, se quedó con el puesto de vocalista por unanimidad.
JOEY DEMAIO
Antes de fundar una banda tan icónica del heavy metal como Manowar, el bajista Joey DeMaio fue nada menos que técnico pirotécnico para Black Sabbath durante la gira de presentación del disco Heaven and Hell en 1980.
JELLO BIAFRA
A estas alturas, Jello Biafra es una leyenda del punk rock gracias a Dead Kennedys, pero su relación con el mundo musical arrancó en 1977 como técnico de sonido de The Ravers, banda que más tarde pasaría a ser The Nails. Apenas un año después comenzó a escribir uno de los capítulos esenciales del movimiento punk.
ANDREAS KISSER
Tras fundar su primera banda en 1983 (llamada Esfinge), Andreas Kisser se convirtió en pipa de sus amados Sepultura en 1987, ocupándose básicamente de asistir a Max Cavalera. Tras la marcha del guitarrista original Jairo Guedes, Kisser hizo una audición y se quedó con su puesto.
BEN SHEPHERD
El bajista de Soundgarden fue pipa en los primeros años de Nirvana, banda para la que incluso llegó a hacer una audición como bajista. También probó suerte para entrar en Soundgarden y aunque inicialmente fue rechazado, terminó haciéndose con el puesto en segunda convocatoria, por así decirlo.