Revista Ciencia

Eternamente joven o biológicamente inmortal

Por Amara @bioamara
Los seres vivos venimos programados de fábrica para nacer, crecer, reproducirnos y morir. Es el ciclo normal de un animal, una planta, una bacteria... de un organismo de cualquier reino, y con el fin de, a lo largo de sucesivas generaciones, evolucionar. En una palabra, es la VIDA. Pero ¿Alguna vez te has preguntado si te gustaría vivir para siempre? ¿Ser biológicamente inmortal?

Eternamente joven o biológicamente inmortal

Las cuatro fases del ciclo de vida de un ser vivo

Eternamente joven o biológicamente inmortal

Bajo el mar, bajo el mar...

Vamos a bañarnos. Hoy os voy a presentar un ser vivo, más vivo que ninguno! Se encuentra en todos los océanos del mundo en aguas templadas o tropicales, desde Colombia hasta Japón, pero también se ha encontrado en el Mar Mediterráneo en las costas de Italia y España. Esta importante colonización se cree que es debida a la dispersión de las mismas por los barcos que navegan por diferentes mares y descargan los tanques de lastre en diferentes zonas.
No tiene cerebro, esqueleto, extremidades ni corazón. Sin embargo, llevan millones de años con nosotros, paseando su cuerpo gelatinoso con un movimiento rítmico y silencioso por todas las aguas de los océanos. Al menos, que sepamos, 500 millones de años. En 2007 fue publicado en PLoS One el hallazgo de fósiles de medusa en una roca, donde se pueden apreciar sus tentáculos, las cicatrices de sus músculos y hasta sus gónadas. 

Eternamente joven o biológicamente inmortal

Fósiles de medusas encontrados de hace más
de 500 millones de años. Foto. B. Lieberman


Nuestro protagonista de hoy se llama Turritopsis nutricola. Pertenece al Phylum de los Cnidarios y la Clase de los Hidrozoos. Tiene un diámetro de 4-5 mm. Es alta y acampanada con paredes finas y uniformes. Su gran estómago (cavidad gastrovascular), rojo vivo, tiene forma cruciforme en su corte transversal. Los especímenes jóvenes tienen ocho tentáculos en el borde pero los adultos llegan a tener hasta 80-90 tentáculos.

Eternamente joven o biológicamente inmortal

Turritopsis nutricula. Un ser vivo... inmortal.


Hasta aquí, una medusa más o menos como todas. ¿Qué tiene esta de particular? Pues bien. Tiene una cualidad bastante extraordinaria. Es capaz de revertir a un estado sexualmente inmaduro (estado de pólipo) después de haber alcanzado la madurez sexual. Una especie de Benjamin Button pero indefinido. Este proceso se denomina transdiferenciación y la convierte en un animal biológicamente inmortal !! capaz de evitar la muerte (siempre y cuando su sistema nervioso permanezca íntegro). Viene a ser como un vampiro al que si no le clavas la estaca en el corazón, no muere. En experimentos de laboratorio, las especies probadas han sido capaces de volver al estado de pólipos inmaduros el 100% de las veces.
El ciclo de vida normal de una medusa se representa así:

Eternamente joven o biológicamente inmortal

Ciclo de vida de los Cnidarios


Pueden adoptar dos tipos morfológicos distintos: una fase sésil fijada a un sustrato sin diferenciación sexual, que sería la etapa de pólipo (escifistoma), y una fase móvil con sexos separados, que ocupa la mayor parte de su vida (éfira o medusa joven y luego medusa adulta). Aún así, hay cnidarios que solo tienen un tipo morfológico. Son toda la vida pólipos o medusas.
El ciclo, por tanto, comienza con la fecundación interna de gametos masculinos y femeninos. El cigoto resultante, se libera en el agua donde se divide por mitosis y da origen a una forma larvaria llamada plánula. Tras un breve período de tiempo, la plánula se fija al fondo y desarrolla un escifistoma (pólipo). Mediante un proceso conocido como estrobilación, se va formando una estructura llamada estróbilo desde la cual se irán desprendiendo las éfiras o medusas jóvenes una vez madurado. Ya adultas, llegan a ser maduras sexualmente después de pocas semanas (su duración exacta depende de la temperatura de las aguas: a 20 °C entre 25 a 30 días y a 22 °C de 18 a 22 días). Son en este momento medusas capaces de reproducirse  y comenzar un nuevo ciclo.
En este caso, T. nutricula estaría haciendo constantes feed-back de su ciclo de vida. No es la única especie que posee esta característica inmortal, pero sí fue la primera en la que se describió el proceso de reversión en el año 1993. En aquel momento, se pensaba que eran las medusas jóvenes las que sufrían la transdiferenciación (ahora se sabe que las adultas también). Gracias a las investigaciones que se han llevado a cabo en este campo, desde el año 1996 se sabe que este proceso:
Eternamente joven o biológicamente inmortal
  1. lo hacen tanto las jóvenes como las adultas, 
  2. tiene lugar como un mecanismo de adaptación a un estrés ambiental (cambios en la temperatura, salinidad, concentración de oxígeno o falta de alimento) y  
  3. comporta una serie de procesos degenerativos y apoptóticos. En definitiva, sufre una metamorfosis "reversa".

¿No os parece increíble? Volver a la infancia.... Quizá en las células de este animal tan peculiar se encuentre algún secreto que pueda dar luz a alguno de los misterios no resueltos sobre la inmortalidad o el tratamiento de ciertas enfermedades.

                                    El vídeo es del acuario de medusas del Parque de las Ciencias de Granada                                     (c) bioamara. Música de Gnomusy. 

Allá por finales de mayo, un  par de semanas después de que nos recomendara comer insectos, la FAO propuso comer medusas... porque había demasiadas. Aquí podéis consultar el informe completo. La verdad es que antes de conocer la existencia de esta especie, ya era fácil pensar que había muchas.... (múltiples individuos en cada ciclo de reproducción, climatología, falta de depredadores, etc sin tener en cuenta la actividad del hombre).
En el blog de El nutricionista de la general, Juan Revenga hace un análisis estupendo de lo que sería el consumo de medusas. Os recomiendo su lectura, y de ese post, extraigo la información nutricional como curiosidad.

Eternamente joven o biológicamente inmortal

Ensalada de medusa y ternera (Sudomomo de kurage).
Fte:  http://eladerezo.hola.com/


Por 100 gramos de este producto, medusa desecada y salada encontramos:
36 kcal
5,5 gramos de proteína
1,4 gramos de lípidos (grasas) de los cuales:
0,273 g son ácidos grasos saturados
0,202 g son monoinsaturados y,
0,475 g son poliinsaturados
5 mg Colesterol
0,0 gramos de hidratos de carbono y fibra.
Poco contenido en vitaminas y minerales y considerablemente alto en sodio (si no está desalada), lo cual es lógico. Así que ya sabéis, un menú no apto para hipertensos. Si no podéis esperar a consumirlas, Carme Ruscadella lleva años cocinándolas en el restaurante Sant Pau. Eso sí, las japonesas, las mediterráneas aún no cuentan con la autorización.
Sigo pensando en la posibilidad de volver a la infancia. Me pregunto: si algunos iluminati argumentan que comiendo vaca transgénica nos salen cuernos, deberíamos comer Turritopsis nutricula.... Who wants to live forever?

Fuentes:
  • www.fao.org/home/es
  • www.wikipedia.es
  • http://blogs.20minutos.es/el-nutricionista-de-la-general
  • Turritopsis nutricula. Hongbao Ma, Yan Yang. Nature and Science 2010;8(2):15-20
  • Morphological and ultrastructural analysis of Turritopsis nutricula during life cycle reversal. Carla et al. Tissue & Cell (2003) 35: 213-222
  • Reversing the life cycle: medusae transforming into polyps and cell transdifferentiation inTurritopsis nutricula (Cnidaria, Hydrozoa). Piraino et al. Biol. Bull (1996) 190: 302-312.

NOTA: Este post participa en la XXV Edición del Carnaval de Biología que organiza en esta ocasión @Ser__vivo en su blog Ser Vivo

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