Euro 2012: Las Notas de la jornada 5

Iniciada la segunda jornada de la fase de grupos con los encuentros correspondientes a la zona A, a continuación te acercamos las Notas de la jornada 5 de la Eurocopa 2012 que se disputa en Polonia y Ucrania.

Cambios que surtieron efecto:

La República Checa afrontó su encuentro ante Grecia decidido a limpiar la imagen dada ante Rusia en su encuentro debut y corrigiendo mucho de los errores cometidos obtuvo un triunfo que le permite recuperar la confianza y llegar a la última jornada con chances de lograr la clasificación a los cuartos de final.

Los cambios introducidos por Michael Bilek tuvieron mucho que ver en la mejoría del combinado, que ganó en sobriedad defensiva con David Limbersky ocupando el lateral izquierdo en detrimento de Michael Kadlec -jugó de central- y dispuso de mayor control gracias a Tomas Hübschmann, quien ejerció de asistente de Peter Jiracek -incisivo volcado a la banda derecha- en el primer gol y redondeó una gran actuación compartiendo labores en la iniciación con Tomas Rosicky, quien antes de ser reemplazado por lesión exhibió un nivel grandioso, que poco tuvo que ver con el que mostró ante Rusia.

Destacable también volvió a ser lo del joven Vaclav Pilar, ya a a esta altura una de las revelaciones del certamen, quien terminó por materializar el voraz inicio de juego que tuvo su equipo marcando el segundo gol tras un error del arquero Kostas Chalkias -luego sustituido por un golpe- y además volvió a llevar mucho peligro por la izquierda cada vez que tomó contacto con el balón.

Grecia, orgullosa pero sin recursos:

La selección griega se encontró perdiendo por dos goles a poco de iniciado el encuentro y aunque posteriormente esbozó una reacción que le permitió entrar nuevamente en juego e ir por la remontada volvió a dejar en evidencia que si de algo esta realmente muy justa es de recursos en ofensiva.

Iniciado el segundo tiempo el once conducido por Fernando Santos aprovechó el retraso de la República Checa y dispuso de la iniciativa, pero aunque llegó al descuento tras un grosero error de Petr Cech que rentabilizó Theofanis Gekas no hizo más que desnudar sus grandisimas falencias, traducidas en una falta alarmante de ideas que lo llevaron a ejerecer un dominio inútil.

Obligado por las circunstancias el equipo terminó jugando con Dimitris Salpigidis -alineó de titular al igual que Kostas Fortounis- por la derecha, Georgios Samaras por la izquierda y los ingresados Gekas y Konstantinos Mitroglou de centrodelanteros, pero ni siquiera asi fue capaz de encontrar otra receta que no sea la del pelotazo. Muy difícil de esta forma.

Polonia reune sus méritos:

Exhibiendo menos vaivenes que en su estreno, Polonia redondeó una actuación realmente destacable en el cambiante y atractivo choque que lo enfrentó ante Rusia en Varsovia y aun sin llevarse los tres puntos dejó en claro que pretende que su paso por esta Eurocopa no solo sea recordado por su condición de coanfitrión.

Sabiendo del potencial ruso el combinado que comanda Franciszek Smuda jugó con muchísima intensidad el encuentro, el cual si bien vivió de alteraciones permanentes lo encontró presionando, siendo agresivo y protagonista y teniendo mucha entereza, virtud que le permitió recomponerse tras sufrir el impacto provocado por el inesperado tanto de Alan Dzagoev.

El premio a ese descomunal desgaste realizado por el conjunto llegó gracias a un gran zurdazo de Jakub Blaszczykowski, quien rematando desde afuera del área encontró el gol que por falta de precisión en los metros finales no había llegado producto del juego asociado y terminó por establecer un empate que deja la definición abierta de cara a la última jornada.

Dzagoev, figura y goleador:

La selección rusa encontró muchas más dificultades para desarrollar ante Polonia el mismo fútbol que ante la República Checa, sin embargo esto no fue un impedimento para que Alan Dzagoev vuelva a dar cuenta de su jerarquía y se anote en la red por tercera vez en el certamen.

Junto a Andrei Arshavin el futbolista del CSKA Moscú volvió a ser de lo mejor en el cuadro que conduce Dick Advocaat, que incómodo y muchas veces sobrepasado producto de la intensidad con la que jugó Polonia encontró en sus pies un oasis en el cual descansar y comenzar a crecer progresivamente en el juego.

En lo que refiere al gol vale remarcar que lo curioso fue que llegó de cabeza, luego de un preciso centro de Arshavin desde el sector izquierdo en el que se perdieron muchas marcas. Fue una muy buena forma de aprovecharlo para convertirse, al menos por ahora, en el sorprendente goleador del torneo.