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EXIT THROUGH THE GIFT SHOP - Pintar algo

Publicado el 07 noviembre 2010 por Loscriticones
EXIT THROUGH THE GIFT SHOP - Pintar algo

Claro, si Bansky quiere hacer un docu lo tiene jodido porque el tío es de lo más secreto, suburbial y underground. Pero tío, si eres Bansky puedes. Esa es la ley.

Exit Through the Gift Shop es un artefacto francamente (que diría Gomaespuma). O sea raro-que-te-cagas. Se trata de una película sobre Bansky que no trata de Bansky sino de una enigmática figura con la cara borrada y la voz transformada (hay que ser muy guay para aparecer así en un docu, no creo que el muchacho tenga problemas de autoestima) que comienza a contarte una historieta pedestre, desgalichada y rodada con unas cámaras de video que podría usar mi abuela. La historia sería un auténtico portento de guión si lo hubiera tenido (primera incógnita). El protagonista es un francés completamente tarado que graba toda su vida en videos caseros y por casualidad comienza a filmar a “artistas callejeros” muy “famosos” ("¡Coño! ¡pero si es el mismísimo “Space Invader!” –exclamo atónito al reconocer al primero–, "¡Leñe! ¡si se trata de “Obey” en persona! –no dejo de entusiasmarmey así) y de ahí por un complejo birlibirloque accede a Bansky, el macho alfa del street art, el cual luego se tendrá que hacer cargo de los videos grabados por el franchute tarado porque no tiene ni pajolera idea de qué hacer con ellos y resulta que en el proceso, el francés padre de familia y tendero en LA, se va transformando en otro artista callejero o pop o nosequé y se hace millonario delante de las narices del espectador. Así de raro.

Primero, en todo este galimatías nadie se aburre ni se desentiende de la cinta un momento. Éxito rotundo.

Segundo, piensas inmediatamente que te la están dando con queso, que es un falso documental. Ahora todos somos modernos de morirse y aunque yo gaste pantalones de tergal y zapatillas de felpa de cuadritos sé muy bien qué es un fake, un viral y un hype (y cosas perores) y la peli huele que mata. Sin embargo parece ser que no, que todo ocurrió así, que es la realidad y la vida, lo dice Internet y lo pone en los periódicos… Me da igual, ¡todo esto es mentira! (que no te estropee la realidad una buena mentira).

Tercero, te ríes y con la maldita gracia de que parezca un accidente, de que los chistecillos y sarcasmos sean accidentales más que espontáneos, de puro idiota. Puede, pero cuando eres muy mayor sabes que nada es un accidente… pese a que estos malditos grafiteros engañan muy bien.

Cuarto, la peli, como el propio street art, termina como empieza, en una perfecta vaciedad, o sea, pura postmodernidad, absoluta y esférica futilidad. Ni siquiera cinismo, impostura, nihilismo o frivolidad, "nada" que es mucho más vacío. Colega, si eres un movimiento alternativo, original, transnacional, artístico, con tirón, guerrillero, revisionista del arte, reivindicativo del espacio público, de resistencia alegal contra lo institucional, etc, di algo, algo… lo que sea: “no hay futuro”, “peace”, “imaginación al poder”, “presupuestos militares pa cervezas en los bares”, “muera Gates viva Mac” o "nadie sin su gorra" yo que sé, pero tío, no pintes mi puerta sin saber por qué, ¿vale?

PD: Bansky es bueno porque currándoselo mucho puede llegar a querer parecerse de perfil, un día, a las tres, durante un minuto a El Roto, vale.

PD2: ¡Qué no pintes mi puerta coño!

ARM


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