Revista Cultura y Ocio

"Exodus: Dioses y reyes"

Publicado el 10 diciembre 2014 por Rincondesastre @ElrincnDesastre


¡Para que luego me digan que la gente no va al cine! Ayer os puse una entrada sobre la prohibición en Internet, que podéis leer bajo el título de “La inutilidad de controlar Internet” y a pesar de mi opinión no soy de las que dejan de ir al cine. Quizá debería hacerlo porque es lo que se merecen, pero también soy de la creencia de que por una buena película estoy dispuesta a pagar y justamente eso es de lo que se quejan ¿no?
“Exodus: Dioses y reyes” es una película dirigida por Ridley Scott contando en su reparto con Joel Edgerton, Christian Bale, Sigourney Weaver, Aaron Paul, Emun Elliott, Ben Kingsley, entre muchos otros actores. La cinta narra la historia de Moisés que se atrevió a desafiar a todo un imperio, enfrentándose al faraón Ramsés para liberar a 600.000 esclavos y buscaría la Tierra Prometida para ellos.
“Exodus: Dioses y reyes” es una película épica, marcada por la buena fotografía y sobre todo por la buena música. Merece la pena solo por el elenco que actúa en ella, pero tiene unos efectos especiales que son la delicia de cualquiera y una puesta en escena que supera con creces a muchas otras películas.
Pocos habrá que no conozcan la historia de Moisés, que no sepan quién fue ese hombre que se enfrentó a Egipto y consiguió liberar a los hebreos del férreo control de los egipcios. El guionista lo tenía difícil porque es un tema espinoso, que se tiene que caminar con pies de plomo y que puede ser un éxito o un rotundo fracaso.
No soy creyente. Ni cristiana, ni judía, ni musulmana y aún así respeto a quien las practique. Esta película me ha gustado porque lejos de centrarse en el tema religioso, que no se puede ignorar por culpa de las plagas que asolan Egipto, no cae en el tópico de centrarse únicamente en ello. ¡Punto a favor del guionista!



La película nos presenta a Moisés como un hombre que ha vivido bajo una mentira, que lentamente se desmorona tras un terrible chivatazo y Ramsés acaba expulsándolo de Egipto. A lo largo de la película, veremos el cambio producido en Moisés y cómo decidió convertirse en el salvador de todos aquellos esclavos hebreos. ¡Esa es la perspectiva que quería ver!
No me importa si Moisés se volvió loco cuando vio la zarza, si le hablaba mucho Dios durante sus largas caminatas, sino que quería saber quién había sido Moisés antes y porqué se convirtió en lo que todos conocemos. En lado mucho más humano que divino es lo que caracteriza a esta película, pero como vuelvo a recordar siempre tiene que haber retazos místicos y son entendibles dentro del contexto que se muestra.
A pesar de una película que intenta brindarnos toques históricos es imposible no contar con efectos especiales, que hacen que cada imagen sea aún más impresionante y que muchas de las escenas se pueda desarrollar de manera magistral. Una buena manera de recrear el Imperio Egipcio con todo lo que ello conlleva y quizá solo abusa de ellos en el final de la película.
Christian Bale se mete en el papel de Moisés dejando atrás al Batman que todos hemos conocido en los últimos años. Muchos me han comentado que no le pega este papel, pero dentro de la dificultad que pueda llegar a entrañar diré que no me ha defraudado del todo y que a pesar de la seriedad que muestra en todas las escenas se puede captar una parte del personaje en él.

Joel Edgerton es el actor que mayor transformación ha sufrido para meterse en la piel de Ramsés, un personaje difícil de conseguir desde el principio y que aún así consigue interpretar sin problemas. Es posible que las escenas no sean demasiado recordadas, pero la puesta en escena es suficiente para dar credibilidad a todo lo demás y al espectador le basta por el momento.
“Exodus: Dioses y reyes” es una película que lleva la firma de Ridley Scott, quizá no sea la mejor de todas dentro de su amplio repertorio, pero muestra que el director está abierto a cualquier tipo de reto en el mundo cinematográfico. Esta cinta es una superproducción a gran escala, algo que en la mayoría de ocasiones suele gustar solo por la calidad de la imagen y aún así no la voy a recomendar del todo.
¿Por qué? Pues porque esta es una película que te gusta o te disgusta. No voy a negar el transfondo religioso que tiene porque es simplemente imposible, pero yo no soy creyente y aún así ha sido una película entretenida. Si te llama el trailer es posible que te guste la cinta así que yo te lo dejo para que tú mismo decidas.


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