Fair play my friend

Ya me voy, mañana vuelvo  ¿qué me das?, ¿qué me das?

Rosendo

Los futbolistas de hoy son los mayores ejemplos para la educación de nuestros hijos*. Y también de nosotros mismos. ¿Recuerdas a Cristiano hablando de Fair Play antes del partido contra* España? Leía una nota escrita por la UEFA, con cara de niño bueno, de niño poco cani, recordando la lección en un colegio infantil de la fértil Portugal. Quiero decir que las lecciones de fair play deberían ser siempre bienvenidas porque educan a los niños y a los grandes. A mí me educa mucho el fútbol. Amo el fútbol. Soy el fútbol por encima de todas las cosas. He cerrado mi ejemplar de Dostoiesvki solo para ver a Panenka lanzar su penalty. Me obnubilo con cualquier cosa esférica que aparezca por la tele convirtiéndome en un ser asocial y antipatriota, que no se preocupa por los verdaderos problemas de España. Y me importa poco. Porque a mí lo que realmente me interesa es cambiarte la camiseta cuando la orquesta toca el final del partido. Y cientos de ojos nos miran y aplauden y envidian, porque todos quieren la camiseta con la que avanzar las semifinales. Con la que llegar a esa finalísima del domingo.
* Quiero resaltar a Cruzcampo y a Xabi Alonso, que es más de San Miguel, allá del norte.

* Quiero resaltar la palabra "contra", homenajeando a Tomás Roncero, cuya neurona está de capa caída.