La faringoamigdalitis es la patología que provoca el mayor consumo inadecuado de antibióticos. Las farmacias comunitarias reciben a diario visitas de pacientes aquejados por un proceso de dolor de garganta que reclaman la dispensación de un antibiótico, sin presentar la obligatoria receta médica y, por tanto, sin el diagnóstico médico previo que confirme su necesidad.
En realidad, en un alto porcentaje de los casos se trata de infecciones víricas (no bacterianas) para las que no están indicados, por inefectivos, estos medicamentos.
Para ayudar a revertir esta situación y conseguir que la población sólo consuma antibióticos si han sido prescritos es necesaria la implicación de todos los profesionales sanitarios. Conscientes de ello, la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), con el patrocinio de Ferrer Healthcare, promueven y avalan el proyecto STREPTOTEST, que unirá durante los próximos meses a farmacéuticos comunitarios y médicos de atención primaria en el fin común de controlar y disminuir el consumo de antibióticos sin prescripción.
El proyecto STREPTOTEST es un estudio cuyo objetivo es utilizar en las farmacias comunitarias la prueba del mismo nombre como método para valorar la necesidad de un antibiótico o disuadir al paciente de su consumo cuando éste acude por un proceso de dolor de garganta solicitándolo sin la obligatoria receta médica.
Se trata de una técnica de muy fácil aplicación, basada en la detección de antígenos para el diagnóstico del estreptococo del grupo A, que permite discriminar con rapidez si la infección del paciente es de origen vírico o bacteriano y servir así de referencia para valorar la posible necesidad del antibiótico solicitado. Si la prueba determina un origen bacteriano, el farmacéutico derivará al paciente a su médico para su supervisión y que éste proceda, si lo estima oportuno, a la prescripción del medicamento. Por el contrario, si los resultados determinan un origen vírico de la infección, el farmacéutico disuadirá al paciente del consumo de antibióticos por su ineficacia y le indicará otras alternativas terapéuticas que no precisen receta.
Con este proyecto, que se llevará a cabo de noviembre de 2011 a abril de 2012 con la participación de 500 farmacéuticos comunitarios de toda España, se fomenta la colaboración y coordinación de los principales agentes sanitarios del ámbito de la atención primaria en el correcto uso de los antibióticos. El paciente es el principal pero no único beneficiado de esta iniciativa que persigue su concienciación frente a los riesgos de la automedicación. Con la prueba STREPTOTEST el farmacéutico comunitario dispone «de una sencilla técnica con la que argumentar la no necesidad de antibióticos en procesos víricos y luchar así contra el uso incorrecto de los mismos, lo cual reforzará su imagen como profesional sanitario clave para el sistema», indica Marichu Rodríguez, presidenta de SEFAC.
Para Mercedes Ricote, coordinadora del Grupo de Gestión del Medicamento y Seguridad del Paciente de SEMERGEN, también el médico de atención primaria se beneficia con este proyecto, ya que «se asegura que el paciente no ha tomado un antibiótico antes de acudir a su consulta», y, añade, «saber que ese paciente ha sido derivado por una prueba positiva (infección bacteriana) ya facilita su evaluación».
Además de la rápida discriminación entre infecciones víricas y bacterianas, el proyecto también contempla el registro de aquellas pruebas que lleven a cabo los farmacéuticos comunitarios participantes con sus pacientes. El posterior análisis de estos registros permitirá cuantificar el número de consultas de pacientes por un proceso de faringoamigdalitis en la farmacia, cuántos precisaron de derivación al médico para su valoración y diagnóstico clínico, y de ellos, cuáles precisaron un antibiótico.
Los farmacéuticos comunitarios aún pueden solicitar plaza en el listado final de investigadores, para lo cual es imprescindible ser socio de SEFAC (más información en www.sefac.org).
Fuente: elfarmacéutico
Ana Hidalgo