¡Ya estamos de vuelta! Y después de tantos días de descanso cuesta arrancar de nuevo.
Durante las fiestas no he podido cocinar mucho por mis problemillas con las lumbares, pero he disfrutado de lo lindo con los manjares que nos han preparado mi madre y la madre de Víctor. Ummm!!! Que delicia!!!
Ayer tocaba comer la Zarzuela de mi mama, pero este año la Juana se ha declarado en huelga de brazos caídos y nos ha llevado a comer a un restaurante cerca de su casa, que es digno de mencionar y recomendar para aquellos que os quede cerca: Fonda Can Parellada (entre La Beguda Alta y Masquefa - Barcelona). Muy buena relación calidad-precio y buenísimo trato.
El menú incluía cinco primeros y tres segundos a escoger, los hubiera probado todos, pero me decanté por la crema de mariscos, aunque no me habría importado comerme la ensalada del Víctor, y el confit de pato con compota de manzana y frutos secos. Todo riquísimo.
De postre, un pastelito de chocolate de mmmmmm!!!
Comimos tanto, que no nos quedó hueco para comer el pastel de cumple que le había preparado a mi mama, una Tarta Massini que estaba de escándalo.
Hoy ya me pongo a dieta, lo prometo, bueno a hacer bondad, jejeje.