Fernando Laborda: las uvas no están verdes, pero los huevos ya están al plato...

Fernando Laborda en La Nación arremete contra Cristina: ¿tema? La inflación brrrrrrrrrrr....
"Cristina Kirchner, sin embargo, se empeña públicamente en minimizar esa cuestión y en anteponer su propio relato: "Nos preocupan las metas de crecimiento y no las metas de inflación".
Claro, en cierta medida, estamos hablando de un relato pero no en el sentido fabulesco en que lo quiere encuadrar Laborda: Cristina cuando habla que más preocupan las metas de crecimiento, está hablando de una línea económica que es la misma que se viene generando desde el 2003. ¡Es el keynesianismo, estúpido!Obviamente, el relato de Laborda pertenece al mismo que está siendo un furor en Europa que está dando unos resultados fulminantes (tanto es así, que en Italia el país está practicamente paralizado por las movilizaciones contra el ajuste)Es el relato neoliberal en ciernes con todos sus artilugios expresivos: falta de inversión externa, miedo empresarial por la inseguridad jurídica, inflación descontrolada, falta de acceso a creditos externos, aislamiento del mundo, pffffffffffff....
"Los hombres a menudo fingimos despreciar aquello que anhelamos y no podemos alcanzar. Es la enseñanza que nos ha legado la vieja fábula en la cual una zorra hambrienta ve un racimo de deliciosas uvas, pero al no poder alcanzarlo porque se hallaba muy alto, se engaña a sí misma y termina diciendo: "No valen la pena. No están maduras. Están verdes".
Sugestivo la cuestión de la fábula en relación con el título que presenta la nota: haciendo una suerte de paralelismo Cristina/zorra (ya dejó de ser una yegua! ya está pasando por todo el mundo animal! que HDP!) Por mi parte, creo que esa fábula está incompleta, porque la cuestión es a cuantos va a alimentar esa zorra alcanzando ese racimo de uvas, digo, a un grupo privilegiado como se daba en la época neoliberal mientras que al resto de la sociedad (siguiendo la teoría del derrame) se les daba las uvas que quedaban machucadas y sin jugo del piso; o bien, se redistribuye ese racimo entre todos, como se viene realizando desde 2003... y más aún, sacando uvas de nuestro propio arbol (los que vienen de afuera te lo pintan deliciosos pero terminan dejando un sabor amargo)
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1432303-el-nuevo-relato-de-cristina-las-uvas-estan-verdes