Black hollow cage: el director español Sadrac González-Perellón nos plantea esta película futurista sobre el aislamiento y las relaciones familiares. Desde un principio se nos propone un ambiente opresivo y aislado en el que se mezcla la situación de un padre con su hija sin un brazo, pero que sin embargo no se acaba de decantar claramente en su planteamiento.
La aparición de una pareja de hermanos (una muchacha que llega herida y su hermano mudo) cambiarán el equilibrio de la casa y nos propondrán una situación extrema. Lo que en el principio puede parecer interesante y la aparición de la caja en medio del bosque proponen una serie de incógnitas que nos intrigan durante un rato. El problema viene cuando se intenta desarrollar la historia, pues se trata de una panera falta de emoción, las relaciones de los personajes son muy esquemáticos y los giros del guión se ven venir de lejos.
Por todo ello nos encontramos con una película prometedora que queda en nada, un planteamiento intrigante que nos deja igual, una de esas películas que se planifican mejor que se ejecutan y que se hace excesivamente larga e innecesaria.
(4/10)
Brimstone: Una muchacha muda (Dakota Fanning) vive con su esposo algo mayor y se dedica a ayudar a nacer a las madres de su pueblo. La aparición de un oscuro reverendo (un genial Guy Pierce) en su comunidad cambiará todo el mundo que conoce, a raíz de un hecho importante se pondrá en duda todo el mundo que se había creado.
A raíz de esta historia se nos contará mediante 4 capítulos una trama sobre la fé, las relaciones, el sacrificio, la pérdida, la obsesión y la dureza de la vida. Un magnífico ejercicio cinematográfico que poco a poco nos va atrapando y que en muchos sentidos es de lo mejor que hemos visto en los últimos tiempos. A pesar de su duración (casi dos horas y media) la película se hace corta, cada uno de sus capítulos es sólido y encaja perfectamente con el resto de la historia, en resumen una verdadera maravilla a la que dedicaremos su propia entrada, de lo mejorcito que hemos visto en Sitges.
(8/10)
My friend Dahmer: Jeff Dhamer es uno de los asesinos en serie más caóticos y terribles de la historia de los Estados Unidos, en esta película y basada en una historia de uno de sus compañeros de instituto se ahonda en los síntomas y motivaciones de la aparición de este monstruo, conocido como el caníbal de Milwaukee.
Lo primero que llama la atención es el ritmo pausado y la pasividad de todos los personajes de la historia ante un conjunto tan evidente de pistas que denotaban que el personaje en cuestión no era normal, en todo momento se verá como los adolescentes son crueles y en lugar de intentar apoyar al joven lo único que hacen es alimentar sus delirios creando el monstruo que más tarde a todos sorprendería, en cualquier caso interesante reflexión algo carente de ritmo que analizaremos con más detalle en su propia reseña.
(6/10)
Animals: Una pareja de viaje de placer por una carretera de Suiza inicia una serie de experiencias extrañas e inquietantes para una pareja austriaca (compuesta por Anna y Nick), que deja a ambos incapaces de saber exactamente dónde están: distinguir el mundo real y lo que es ensoñación. Lo que puede parecer una historia inquietante e interesante se convierte en un verdadero calvario.
La verdad que la intriga y el interés dura muy poco, a partir de cierto momento nos perdemos en un sin sentido extremadamente aburrido y nos da igual, en ningún momento consigue engancharnos y se trata por tanto de una película totalmente prescindible.
(2/10)Y con esto acabamos la quinta entrega de nuestra visita a Sitges 2017, continuaremos en breve con más películas y experiencias.