La segunda jornada del Tomavistas Festival 2022 se hizo valer, no solo por la gran calidad del cartel, tras una primera jornada en IFEMA, la segunda nos mostró que lo que llega es especial. Tras una primera jornada, llegaba la segunda, un viernes en el que mucha gente tenía en mente las últimas horas, pero parte de esta gente sabía que a primera hora, dos joyas nacionales esperaban en el escenario 3.
Nos referimos al directo de Yawners, en primer lugar, un directo elegante, con gran sonido (obra de Carlos Hernández Nombela) donde canciones como La escalera o Suena Mejor sonaron con toda la vitalidad, Sobre ellos, tanto la presencia, como la forma de presentar sus canciones, fueron la mejor carta de presentación de quienes no conocían su directo, pero ante todo, las buenas maneras en un show breve pero directo a la medular, en concreto dando el mejor show por y para los asistentes (bastantes) que estaban a primera hora. Biznaga era la segunda banda de este escenario y, en realidad, la segunda de la jornada, la banda empezó con mucha potencia (tanta como para que su cantante rompiera las cuerdas de su guitarra), pero eso no les impidió seguir, sin parar para que himnos como la intensa Madrid nos pertenece o Contra mi generación retumbaran en el escenario, que fueran cantadas por los asistentes y que la fiesta siguiera. Con todo, se hizo breve su show, no solo por las formas y las ganas, fueron a por todas y se llevaron el calor de los fans.
The Haunted Youth eran parte de los directos más esperados, no solo por las canciones como Gone, Shadows o Tomato Soup, llegaban a este tercer escenario como propuesta para romper con los directos previos en este escenario, pero tanto la hora como la temperatura acompañaron y es que su sonido lleno de capas, de elegancia y las formas en las que iban ejecutando los temas, dejando en cada momento las capas necesarias con las guitarras (detalle el de la mandarina con la cerveza encima de uno de los amplis) que llamó la atención a más de uno. VVV eran los últimos en tocar en este escenario, fueron la fiesta de la jornada, quienes terminaron de revolucionar y hacer de este escenario una rave, potencia, sonidos electrónicos con temas como Nadie es leal y mucha contundencia en el juego de las luces, el humo y sus movimientos. Con todo, la gente se dio cita para sudar bailando, disfrutarlo y decir que han vuelto a ver a una banda con claras intenciones de crecer.
Goat Girl era la banda que abriría el primer escenario, un directo donde la formación se encargó de adentrarnos en un show interesante, bonito con el empezar ya en su sintonía con propuesta como Badibaba o la interesante The Crack; sobre todo lo que más nos sorprendió fue la formación en formato U donde se podían ver, ver como iban añadiendo detalles dentro de los temas y eso se notó en casi todos los temas, pero en especial Where do we go? y Sad Cowboy con las que cerraron su concierto, un show donde se dieron a conocer entre muchos asistentes y donde, seguro que han ganado adeptos de cara futuros shows en nuestro país y en concreto en la capital.
Carolina Durante era la segunda banda de este escenario, la banda de Madrid volvía al festival, jugaban en casa y mostraron el directo donde su nuevo disco tiene mucho que ver (no solo la escenografía), la revisión de Espacio Vacío de Séptimo Sello no podía faltar, al igual que los clásicos de su anterior trabajo, pero himnos de su nuevo disco como Famoso en tres calles no podía faltar. Se notaba la mano de Carlos Hernández, la complicidad de Diego con la gente y las ganas que tenían de dejarse la piel en este escenario, jugar en casa era sinónimo de volver a vivir sus conciertos más intensos, pero sobre todo, la contundencia que tienen en este tour con la parte instrumental es otro de los buenos aciertos. Diego siempre moviéndose por el escenario, jugando con las letras, con las pausas y siendo tan carismático como siempre, sin olvidar que son una banda en constante ascenso.
Suede, los grandes esperados no dieron lugar a la duda, presencia en el escenario, ganas de que se escucharan sus himnos como Beautiful Ones, Animal Nitrate o Trash y la realidad es que no decepcionaron, en concreto tanto la banda como Brett Anderson demostraron que estaban con ganas de dar ese gran concierto. Destacaba el buen sonido, las formas en las que las canciones se presentaban con la parte instrumental y la parte vocal, arropado por detalles en coros, pero ante todo con una presencia, juego de luces y momentos para que los fans expresaran ese calor, ante todo, Suede son una banda que no ha bajado el ritmo en estos años y que, en Madrid ha vuelto a enamorar a sus fans, tanto como para acabar "usando" una de las cámaras en un vídeo que ya se puede ver por redes.
El segundo escenario se abría con Rolling blackouts coastal fever quienes llegaron con todo el cariño del respetable, un tour que presentar y canciones que no se debían caer del repertorio como Talking Straight o French Press; ante todo, gustó su sonido desenfadado en eléctrico, una calidad casi pop y una parte vocal coral en muchos aspectos, transmitiendo el buen rollo que siempre han tenido, con todo, llegaron para demostrar que tienen que volver, que en este tipo de festivales gustan, que su sonido desenfadado en directo es un acierto y que hay gente que los disfruta mientras cae la noche.
Kevin Morby ha sido, para nosotros, otra de las sorpresas de la jornada, no solo por la elegancia del directo, como transite junto a toda la banda (acierto de los vientos), empezar con This is a photograph en los primeros temas, para luego ir creciendo el directo es un verdadero acierto, la emoción estaba a flor de piel, canciones como No Halo y City Music y otros hits no podían faltar, al igual que los últimos temas del directo, otro broche de oro para un directo con detalles folk, pero sobre todo con muy buena presencia y esperamos que vuelva a presentarlo, en este caso con una gira por salas, una de las joyas del festival, un directo inesperado que pasó a ser el show perfecto (hora, momento y sensaciones).
Slowdive cerraban esta jornada, un acierto de show, tras las emociones de Suede, un directo tranquilo pero que marcaba las buenas sensaciones, con un gran disco y una introducción a la altura, canciones como Avalyn creaban la atmósfera para seguir con la senda en el directo con en Crazy For You, pero la realidad es que había mucho que ver, sentir y disfrutar, la atmósfera creada, los tiempos al presentar los temas y la cadencia fueron el gran acierto, una banda que mostró estar a la altura de lo que siempre han sido y que en directo siempre serán, un show potente, con luces y escenografía que incitaban a centrarse en la propuesta de tocar los temas en directo.