Creo que todos ustedes conocen muy bien el famoso plato de la cocina estadounidense "Mac 'n' Cheese" (Macarrones/plumas con queso). Pues bien, aprovechando estos días de frío invernal, les propongo realizar una versión bastante personal y sui géneris de esta receta, con algunas vueltas de tuerca para hacerla más sana, menos pesada, vegetariana y sin gluten ;)
Eso sí, no por ello el resultado final quedará menos gustoso. De hecho, para mí, se logra un plato más completo y francamente exquisito, ideal para conquistar los corazones de los más pequeños de la casa (en un instante van a entender por qué les digo esto).
Veamos cuáles son los cambios... Primero, los tradicionales macarrones/plumas (fideos con forma de tubo/tubito alargado) serán reemplazados por la misma pasta, pero de harina de maíz (pueden utilizar de harina de arroz, garbanzos, quinua... o la de su preferencia), mucho más rápidos a la hora de cocinarse que la pasta tradicional de trigo y más livianos también.Luego, le añadiremos a la receta unos ricos vegetales en salsa, reemplazando la tradicional salsa de queso de la receta original. Así, podrán jugar no sólo con las verduras de que dispongan en casa cada vez que la preparen (lo que, en sí mismo, nos permite obtener nuevas recetas todo el tiempo) sino que, además, tendrán la posibilidad de incluir aquellos vegetales que los más chicos - y no tanto - no quieren comer con tanta facilidad. Esta pequeña-no-tan-pequeña-diferencia hará que este plato resulte súper tentador y nutritivo.
¡A la receta se ha dicho! Para comer 4-5 personas (porciones de personas normales; creo que en la fotografías queda bastante claro de qué estoy hablando), utilizá 250 gramos de fideos de maíz que prepararás según las indicaciones del fabricante (en general, no difieren mucho de los demás fideos, sólo que tardan mucho menos tiempo en alcanzar el punto al dente). Recordá que luego terminarán de cocerse en el horno; por ello, apenas estén a punto colalos y reservalos.
Un rato antes de comenzar a cocinar la pasta (para que no se pase ni se pegue), vas a preparar una salsa-crema con los vegetales que tengas en casa, los que te gusten, los de temporada, los que encontraste a buen precio y calidad en la verdulería o el mercado. En este caso, utilicé cebolla, pimiento y brócoli. Insisto con el brócoli no sólo porque en casa gusta muchísimo (y porque es súper sano) sino porque los vegetarianos/veganos debemos consumir entre 2 y 3 porciones al día de vegetales de hoja (cada porción equivale a 1 taza de vegetales crudos o 1/2 taza de vegetales cocidos). ¿Y adiviná qué?... Entre los vegetales de hoja (acelga, espinaca, rúcula, lechugas, repollos/coles...) se incluye al brócoli. Por eso, cada vez que hay un hueco, allí va a parar un poco de brócoli en mi dieta Jajaja ;) Vos utilizá las hortalizas que más te gusten.
Para preparar la salsa-crema, en una cacerola salteá en 1 cucharada de aceite de coco (o el de tu gusto; incluso, si estás a dieta, podés utilizar agua potable) 1 cebolla y 1/4 de ají/pimiento rojo cortados en brunoise (cubitos pequeñitos). Condimentá con sal, pimienta, orégano y nuez moscada a gusto.
Cuando la cebolla comience a transparentar, agregá 400 gramos de brócoli congelado (o fresco) y 1/2 taza de un rico caldo de verduras (¡mucho mejor si es casero!). Aparte, disolvé en la otra 1/2 taza de caldo de vegetales unas 2-3 cucharadas de almidón de maíz (según prefieras una salsa-crema más o menos espesa). Cuando el brócoli esté bastante tierno, incorporale la mezcla de almidón disuelto en caldo y un puñado de queso rallado (en mi caso, utilicé un sabroso y bien estacionado Provolone). Apagá el fuego y revolvé hasta que espese.Por último, integrá la pasta ya cocida junto con la salsa-crema y rectificá la sazón de acuerdo a tu gusto, si fuera necesario.
En una fuente apta para horno, a la que previamente rociaste con rocío vegetal (si lo preferís, podés enmantecarla o pincelarla con aceite), volcá la preparación, cubriéndola con el queso rallado restante. Llevá a horno fuerte para que se gratine y serví de inmediato.
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Para este gratinado de pasta y vegetales pueden utilizar zapallitos redondos, zucchinis/calabacines, berenjenas, tomates deshidratados, acelga, espinaca, calabaza, grelos, tomates cherry rojos y amarillos, coliflor, repollo/col blanco o morado/lombarda, espárragos, zanahoria, kale/col rizada, bok choy/pak choi, puerros, hongos... En fin, lo que tengan a mano, sea producto de estación, cosechen en su propia huerta o encuentren en su punto justo en verdulerías y mercados.
Les recuerdo que no deben descuidar la cocción de la pasta de harina de maíz porque, en cuestión de instantes, pasa de estar a punto a recocida, quedando con una textura floja, insípida, deslucida y sin nutrientes. Sin embargo, si lo desean, pueden reemplazar los fideos de maíz por la pasta tradicional que más les guste o por pasta de otras harinas, siempre cuidando sus puntos de cocción para no malograr la receta.
Por último, les cuento una curiosidad: Los Mac 'n' Cheese son uno de los platos típicos de EE.UU. que consiste en un gratinado o cazuela cuyos principales ingredientes son los macarrones (suelen utilizarse los elbow macaroni o macarrones/fideos pluma acodados, llamados así por su forma característica de codo) y una salsa de queso Cheddar o de otras variedades (industrializada, en la mayoría de los casos, aunque también se prepara de manera casera). Si bien la receta nació mucho antes, alcanzó su mayor punto de popularidad durante la Segunda Guerra Mundial, debido al racionamiento de los alimentos - entre ellos, claro está, la carne -. En aquellos días en los que se necesitaba una comida de preparación rápida, sencilla y que llenara la panza para cuando las mujeres regresaban a casa luego de trabajar todo el día en las fábricas, reemplazando a los hombres que se encontraban en la guerra, este plato se impuso por encima de los demás por considerárselo nutritivo (carbohidratos, proteínas y grasas) a la vez que rendidor. Hoy en día se lo consume como almuerzo, desayuno o cena y puede comprarse listo para llevar, congelado y hasta deshidratado.
Como ven, esta versión que les propongo es bastante distinta de la original, ganando en sabor y nutrientes. Además, me parece que es una manera bastante más sabrosa y alimenticia de comer pasta, sin menospreciar los tradicionales fideos del domingo, tan típicos aquí en familias con raíces italianas ;)
A nosotros nos gusta mucho y a mí me permite incluir todos los vegetales que se me ocurran, incluso aquellos que me van quedando "huerfanitos" de otras preparaciones para obtener un plato completo y delicioso.
Espero que les guste la propuesta y la prueben. Después me cuentan qué les ha parecido :)
Nos reencontramos la semana que viene. ¡Pásenla muy bien, disfruten de la vida junto a sus seres amados y experimenten en la cocina!
Textos y fotografías: ©Bouquet Garni Recetas