Es posible que alguna vez hayas oído que puedes saber si tu perro tiene fiebre tocando su nariz. Si está fría y húmeda es bueno, y si está caliente y seca significa que tiene fiebre. Pero no es así de simple. De hecho, la fiebre en los perros a menudo no se reconoce o no se detecta.
Una de las razones por las que puede ser difícil de detectar la fiebre en los perros es que su temperatura corporal normal es más alta que en las personas.
¿Cuándo un perro tiene fiebre?
La temperatura normal del cuerpo para perros está entre 38 y 39,2 ºC. Esto significa que puede parecerte que tu perro tiene fiebre incluso cuando su temperatura es completamente normal.
La palabra “fiebre” se utiliza típicamente para describir la temperatura elevada del cuerpo causada por una infección o inflamación. Una temperatura de más de 39,4 ºC es considerada fiebre.
Cuando los perros tienen una alta temperatura corporal que es el resultado de la cálida temperatura exterior o del ejercicio excesivo, la afección se conoce como hipertermia o insolación. Cuando la temperatura alcanza los 41 ºC puede producir complicaciones graves y e incluso fatales.
Síntomas de la fiebre en los perros
Aunque no hay signos claros, algunos de los síntomas que pueden indicar que tu perro tiene fiebre son:
- Letargo
- Estado de ánimo depresivo
- Temblores
- Pérdida de apetito
- Vómitos
- Tos
- Secreción nasal
Cómo tomar la temperatura corporal de tu perro
La única manera precisa de saber si tu perro tiene una temperatura corporal elevada es tomar la temperatura rectal. Los expertos recomiendan usar un termómetro digital diseñado específicamente para el uso rectal en los perros. La mayoría de los termómetros destinados para el uso en personas no funcionan bien para este propósito.
Para tomar la temperatura de tu perro, primero cubre el termómetro con un lubricante como vaselina o aceite para bebés. A continuación, introduce suavemente el termómetro en el ano de tu perro hasta unos 3 cm de profundidad, y espera los resultados. La mayoría de los termómetros que se venden para este fin tardan menos de 60 segundos en mostrarte el resultado.
Las causas de la fiebre del perro
Una gran variedad de enfermedades y afecciones pueden hacer que tu perro tenga fiebre. Estas pueden ser:
- Infecciones. Puede haber muchas causas, incluidas las enfermedades bacterianas, virales o de hongos. La infección puede estar en cualquier lugar en el cuerpo, como los pulmones (neumonía), los riñones (pielonefritis) o el cerebro (encefalitis). Los síntomas que verás en tu perro dependerán de dónde se concentra la infección y cuál es su causa subyacente. Algunas infecciones, como las enfermedades por hongos, pueden afectar varias partes del cuerpo al mismo tiempo.
- Vacunas. La aparición de un poco de fiebre en las 24/48 horas después de una vacuna es algo común, y es el resultado de la interacción entre la inyección y el sistema inmunológico del perro.
- Toxinas. El consumo de sustancias que son toxicas para los perros (por ejemplo, las nueces) puede resultar en un aumento de la temperatura corporal.
Hay momentos en que la causa de la fiebre del perro no se puede determinar con facilidad, lo que se conoce como “fiebre de origen desconocido” (FOD). Las causas más probables de la fiebre de origen desconocido en los perros suelen ser trastornos del sistema inmune, problemas de la médula ósea, infecciones sin diagnosticar y el cáncer.
Cuidados en el hogar y cuándo llamar al veterinario
Si tu perro tiene una temperatura superior a 39,4 º C, llama a tu veterinario. La fiebre por encima de los 41º C son emergencias que deben ser tratadas de inmediato.
Si tu perro tiene una temperatura superior a 40,5 º C, puedes ayudarle a bajar su temperatura corporal aplicándole agua fría en el pelaje y en su cuerpo, especialmente alrededor de las orejas y los pies. Usa un ventilador enfocado hacia el pelo húmedo para bajar la temperatura. Asegúrate de controlar la temperatura rectal de tu perro mientras haces esto, y detén el proceso de enfriamiento una vez alcance los 39,4 º C.
Si tu perro tiene fiebre, tratar de que beba pequeñas cantidades de agua de forma regular para mantenerse hidratado, pero no le fuerces. Y nunca des a tu perro medicamentos de uso humano destinados a bajar la fiebre, como el paracetamol o la aspirina, ya que pueden ser tóxicos para los perros y causar lesiones graves o incluso la muerte.