Este postre es muy pero que muy rico y que os recomiendo sin lugar a dudas. Está sacada del libro "Cocina Gallega" de Álvaro Cunqueiro, novelista, dramaturgo, poeta, periodista y gastrónomo español nacido en Mondoñedo y considerado uno de los grandes autores gallegos.
Tengo su libro desde hace mucho tiempo, fue un regalo que me hizo mi hija por el cumpleaños y lo guardo como uno de mis más preciados tesoros. El otro día hojeándolo, como tantas veces he hecho, me centré en estas filloas de manera especial, no las había probado nunca de maíz y pensé que tal vez era el momento de ponerle remedio. Me resultó también curiosa la forma en la que se terminaba este postre y la forma de llevarlo a la mesa.
Aunque a mi no me dejaron hacer "experimentos inflamables" igualmente os animo a probarlas porque son una auténtica delicia. Eso si, la harina de maíz es más basta que otras harinas por lo que las filloas mejor poca cantidad y para el día, ya que se secan muy pronto.
El caso es que, una vez las filloas preparadas se rellenan con la crema de castañas y se colocan en una fuente para luego espolvorearlas con azúcar glas. Se ponen a calentar doce cucharadas de coñac y seis de anís o aguardiente, sin que lleguen a hervir.
Se riega el fondo de la fuente con la mezcla y se le prende fuego. En la mesa se sirven ardiendo.
Ahora entenderéis porque no se me dejó "jugar con fuego" en casa, desventajas de vivir en un piso, pero bueno ahí dejo las cantidades del remate final del postre por si algun@ se anima. A las que no, probarlas igualmente sin usar "el mechero", quedan de vicio.
Ingredientes:
- 1/2 lt de leche cocida templada.
- 275 grs de harina de maíz gallega.
- 50 grs de mantequilla líquida.
- 3 huevos.
- 1 cucharada de azúcar.
- 200 mlts de anís.
- 1 cucharadita de agua de azahar.
- Crema de castañas
- Una pizca de sal.
- Tocino, manteca o aceite.
Preparación:
- En un recipiente batimos los huevos , el azúcar y el agua de azahar.
- Se les va incorporando la harina de maíz y la vamos mezclando con ayuda de una espátula de cocina.
- Luego vertemos la leche poco a poco sin dejar de mezclar.
- Se agrega la sal, el anís y la mantequilla líquida y batimos con la batidora hasta que no queden grumos. Si ves que queda alguno, pasa la crema por un colador.
- Dejamos que repose durante una hora y de vez en cuando la removemos un poco.
- Disponemos de una sartén al fuego, la untamos con tocino, manteca o aceite (eso ya lo dejo a vuestra elecciòn) y vamos echando la suficiente crema para que cubra el fondo de la misma.
- Importante engrasar la sartén para cada filloa.
- Cuando comienzan a estar doradas por los bordes, se les da la vuelta con los dedos y se dejan hacer por el otro lado.
- Se colocan en un plato una encima de otra hasta acabar con la masa.
- Las filloas se rellenan con crema de castañas y se espolvorean de azúcar glas.