Septiembre ha llegado y para muchas personas, volver a la molesta y aburrida rutina diaria después de pasar unas maravillosas vacaciones les cuesta algo más que un "pataleo" o "berrinche"; para algunos, incluso, representa un verdadero sacrificio. Los niños, a punto de comenzar las clases, la mayor parte de las personas vuelven a su trabajo y a sus quehaceres diarios, vuelven los madrugones y las prisas, vuelta a recobrar los buenos hábitos alimenticios que en verano y en las vacaciones se alteran un poco (o mucho).
Tristeza, ansiedad, irritabilidad, inquietud, apatía... son los síntomas más comunes ante la inminente vuelta a la rutina del trabajo y/o escolar.
Para algunas personas se les hace cuesta arriba volver a retomar su trabajo y sus tareas diarias, sobre todo después de haber descansado y haber olvidado por unos días todas sus obligaciones. Estas personas padecen lo que se denomina síndrome post vacacional.
¿Qué podemos hacer para evitar esto?
- En primer lugar es cuestión de ir, poco a poco, recuperando de nuevo la actividad y la rutina que hemos puesto en pausa durante un tiempo.
- Lo mejor sería no llegar de nuestras vacaciones justitos un día antes de regresar al trabajo. Adelanta, si eso es posible, unos días tu regreso para deshacer maletas, ordenar tu casa, ponerte al día del correo y de las compras de casa... y descansar... "sí, sí, descansar y preparar tu mente para el regreso al trabajo".
- Intenta no pensar en la tristeza que sientes porque tus vacaciones han terminado, piensa en lo bien que te lo has pasado y que regresas con las "pilas cargadas".
- Durante la primera semana de trabajo, intenta realizar alguna actividad parecida a lo que has hecho estando de vacaciones: algún paseo, salidas con amigos, ejercicio, ir a tomar un café... algo para no echar tanto de menos los días de vacaciones.
- No te agobies por el trabajo que tienes por hacer, hazlo poco a poco (no eres un superhéroe), nadie es imprescindible y seguro que te pondrás al corriente enseguida. Comienza con las tareas más sencillas. No es aconsejable comenzar el trabajo de un tirón.
- Es el momento para volver a tu alimentación normal y si realizas unos días una alimentación ligera y sana y bebes abundante agua desintoxicarás tu cuerpo de todo lo ingerido en este tiempo. En las vacaciones normalmente se comen platos más grandes, así que ahora es el momento de volver al tamaño de plato adecuado.
- Vuelve de nuevo a realizar ejercicio (si es que en este tiempo no has hecho nada). De este modo ayudarás a eliminar esos kilos extra que se acumulan en los días de ocio absoluto.
- Y como siempre digo, piensa de manera positiva; la forma con que te enfrentes a tu rutina y a tus obligaciones influirá mucho. Valora lo mucho que has disfrutado y piensa que muchas personas no pueden realizar vacaciones.