La fresa, esa pequeña delicia
que destaca por su intenso aroma y sabor, es una de mis frutas favoritas y con
la que no me puedo resistir a preparar diversos postres con ella. Esta vez les
ha tocado en flan, cuando vi esta receta no lo dude ni un instante. El
resultado satisfactorio, una auténtica golosada, a la primera cucharadita ya te
tiene cautivada y te lo acabas sin apenas darte cuenta. Y no es que tenga la
textura propiamente dicha de un flan , es algo más compacto, pero es
suave, fresco, y está tan sumamente bueno que lo demás te importa un
pimiento, te lo zampas y te alegra el día.
Ingredientes:
- 5 hojas de gelatina.
- 300 grs de fresas.
- 100 grs de azúcar.
- 400 mlts de nata
- Mermelada de fresa.
- Aceite de girasol.
- Coco rallado.
Preparación:
- De primero, untamos los moldes con aceite de girasol, ayudándonos de un
pincel de cocina.
- Ponemos a ablandar la gelatina en agua fría, y mientras, lavamos las
fresas, les cortamos el tallo y las cortamos en trozos.
- Colocamos la fruta en una cazuela con el azúcar y la llevamos al fuego.
Removemos de vez en cuando, dejándola cocerhasta que veamos que el azúcar se ha hecho almíbar y la fresa está bien empapada de él.
- Las volcamos en el vaso batidor, le añadimos la gelatina hidratada y
escurrida, y trituramos todo junto.
- Mientras enfría un poco, montamos la nata ( no la monté del todo, justo hasta cuando vi que tenía una consistencia bastante firme). Una vez las fresas hayan
entibiado, se la agregamos.
- Removemos para que quede todo bien mezclado, y repartimos la mezcla en los
moldes.
- Seguidamente los metemos en la nevera para que se solidifiquen.
- A la hora de desmoldar los flanes, pasaremos por los bordes (o un poquito
más hacía abajo) la punta de un cuchillo mojado en agua caliente, así los ayudamos a
salir mejor.
- Una vez en el plato, vertemos mermelada de fresa por encima y
espolvoreamos coco rallado al gusto.
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Fuente: Revista Secretos de Cocina.