Revista Cocina
Es divertido tener compañeras de oficina cerca, aunque estés inmersa en tu trabajo la mayor parte del tiempo siempre algún comentario o gracia te hace levantar la cabeza, aunque solo sea por un par de minutos, de los papeles y el ordenador, relajar los ojos y luego seguir con mas fuerza. La mayoría de las pequeñas charlas son cosas de casa, de la rutina, del día a día, hijos, maridos ... y sobre todo recetas de cocina, de ¿qué hemos cocinado el finde?, o ¿qué haremos de cena?, ideas para acabar con algo que tienes rodando por la nevera, incluso recetas mas elaboradas en caso de pedir algún consejo para una comida especial.
Esta receta que os traigo hoy salió de una conversación de como hacer un pollo en salsa, jejeje... ¿y qué tendrá que ver? pues no lo sé, pero mi compañera me terminó dando esta receta que es un éxito donde quiera que va, pues se la piden en todas las fiestas familiares o de amigos y al ser tan sencilla no se hace pereza. Me daba un poco de miedo hacerla, en mi casa no gusta mucho la manzana y me temía tener que comerme el flan yo sola, pero me animé a hacerla porque la manzana no se ve, y en muchos casos es la tontería de ver el ingrediente lo que te hace no querer probar algún plato, pensé que engañaría a mis comensales, no podía perderme probarla y ver si realmente es tan exitosa, al final del post os digo si se comió o no ;-)
Ingredientes:
- 200 gr. de leche condensada
- 5 manzanas reinetas (1 kg.)
- 5 huevos
- 100 gr. de azúcar (para caramelizar)
Preparación:
En una cazuela amplia con un chorrito de agua ponemos a cocer suavemente las manzanas, peladas y cortadas muy finas hasta conseguir una compota (sin azúcar). Batimos y reservamos.
En un bol amplio batimos con un tenedor los huevos y mezclamos con la leche condensada.
Añadimos la compota de manzana y homogeneizamos completamente.
En un cazo hacemos el caramelo despacio y removiendo constantemente para evitar que se queme.
Caramelizamos el molde procurando extenderlo por todas las paredes.
Vertemos la mezcla y horneamos al baño María a 190º unos 45 minutos.
Dejamos enfriar completamente y meteremos al menos 4 h. en la nevera, mejor si es de un día para otro.
Desmoldamos con cuidado, si fuera necesario con ayuda de un cuchillo para ahuecar los "picos" y las paredes....
Y no solo se comió, sino que se repetirá seguro.
¿Que si dije en casa si era de manzana? Pues claro, el sabor es evidente, sabe a manzana totalmente pero aún así gustó muchísimo ¡¡TODO UN ÉXITO!!
Gracias Rosa ;-)