En esta casa siempre estamos haciendo cosas nuevas, bueno hay una serie de comidas que suelo repetir con asiduidad, pero en general mi marido se queja de que no repetimos mucho las comidas.
Con las cosas dulces pasa otro tanto de lo mismo, muchas veces cuando nos encargan alguna tarta nos sobra parte del relleno o bizcocho, o como en este caso toffe porque nos pasamos de cantidad. No me gusta tirar cosas y tampoco tener la nevera llena con restos, así que el otro día al ver en una revista un flan de chocolate con leche condensada, pensé en hacer un experimento con el toffe y el resultado ha sido excelente, ha quedado un flan con un sabor fabuloso, desde luego muy recomendable.
Para hacerlo solo necesitamos:
Caramelo líquido o caramelo casero para el molde 500 ml de leche 450 gramos de toffe (Receta aquí) 5 huevos grandes
Es tan fácil como batir los huevos con la leche y el toffe hasta que esté todo bien integrado, verter la mezcla en un molde que previamente habremos cubierto el fondo y las paredes con caramelo.
Cocer el flan en el horno a 180º C al baño María durante al menos una hora o hasta que al pinchar en el centro el palillo salga limpio. Dejar enfriar completamente antes de desmoldar, yo recomiendo dejarlo bien tapado en la nevera hasta el día siguiente.
Se puede decorar con unas frambuesas y unos hilos de caramelo.
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