Flan de turrón #ComoSiNoHubieraMañana #ASacoPaco

Tras las navidades nos sobran algunos productos que pueden ser aprovechados en suculentas recetas como este flan. Con las peladillas no hay nada que hacer.

La Red está ahora mismo plagada de recetas de bebidas desintoxicantes, dietas para perder peso o ensaladas fresquitas que prometen curar nuestro cuerpo de los excesos del pasado y prepararlo para el lucimiento veraniego.
Vale, pero... ¡aún queda mucho!. En fin, que si quieres, por mi no hay problema, pero entonces, ¿qué hacemos con el turrón que ha sobrado? (ya sabemos que con las peladillas no hay nada que hacer), ¿lo donamos?, ¿lo regalamos?. Algo hay que hacer, porque lo que no es ético es tirarlo o dejarlo pasar hasta que caduque y entonces deshacernos de ellos nos proporcione un menor cargo de conciencia.
Y desde luego tampoco es ético intentar colárselo a las visitas el año que viene. Que se que alguno lo ha intentado.
Y siempre podemos hacer una receta de aprovechamiento de esas que sirven como alimento previo a la conquista del Aconcagua o una travesía ártica. Porque reconozcámoslo, esto tiene calorías... ¡muchas!. Pero está bueno, ¡mucho!.
En casa siempre sobra el turrón de Jijona y no es por su sabor que nos gusta, sino más bien por su textura, así que si le damos otra, tendremos un sabor potente que podemos emplear en mil recetas.
Y tened en cuenta que si os ponéis ahora con el régimen, os vais a perder un resto de invierno poblado de ricos estofados, guisotes "de toda la vida" y demás comida sabrosa.
Así que lo dicho, os curráis este flan, os lo zampáis y luego os apuntáis a la maratón de vuestra ciudad y pedís cita con el endocrino... o algo.

La mano ejecutora de esta obra magnífica ha sido Sonia (Pendiente de Diagnosticar) que, partiendo de ésta receta del gran Javirecetas, la ha tuneado un tanto adaptando cantidades, cambiando ingredientes y temperatura derivadas de lo que conocemos a nuestro horno.

Ingredientes:

• 5 Huevos L.
• Turrón de Jijona (el blando) unos 270 gr. que provenían de formatos pequeños.
• 1/2 litro de leche entera.
• 100 gr. de azúcar
• 200 gr. de nata para cocinar (18% M.G.).
• Caramelo líquido.

Elaboración:
1.- Horno precalentado a 180º C. Introducimos un recipiente con agua para hacer el baño maría, debe ser alto, casi tan alto como la altura que que alcance el flan.
2.- Introducimos en el vaso de la batidora el turrón, la leche y la nata. Trituramos hasta conseguir una pasta uniforme. En otro cuenco batimos los huevos con el azúcar.
3.- Mezclamos el contenido del vaso de la batidora con el del cuenco y procuramos que todo quede bien integrado.
4.- Añadimos caramelo al fondo de la flanera o molde (nosotros hemos utilizado un recipiente de Pirex, no teníamos flanera a mano) puede ser caramelo líquido comercial o puedes hacer tu mismo el caramelo líquido con la espesura y color que quieras.
5.- Tapamos la flanera con su tapa o el molde que utilicemos con papel de aluminio (ese fue nuestro caso). Introducimos en el horno al baño maría dentro del recipiente que ya teníamos dentro. Déjalo una hora a 180ºC y pasado ese tiempo prueba pinchando en el centro (tarda más en hacerse que los bordes) a ver si está hecho (tiene que estar cuajado, pero el palillo no debe salir completamente seco). Como cada horno es un mundo este es un tiempo aproximado, de hecho nosotros lo tuvimos más tiempo, pero no quiero decirte que lo dejes 100 minutos por si acaso tu horno lo hace antes. Prueba a la hora y si acaso déjalo más tiempo.
6.- Sácalo del horno y déjalo reposar fuera una hora fuera y luego mételo en la nevera un par de horas por lo menos. Para desmoldarlo, mete la hoja de un cuchillo fino y flexible en agua caliente y luego, con cuidado pásalo por el borde despegando el flan del molde. A continuación coloca un plato encima y dale la vuelta para desmoldar (en este paso nunca viene mal rezar algo).

Consideraciones:
Puedes acompañarlo con un vino dulce, como un PX, un Oporto o un Madeira (normalmente más asumible). Yo hice un primer "bodegón" con Ouzu griego, no te lo recomiendo, es un brebaje de anís que un día apareció por esta casa y hace compañía a las peladillas como buenos hermanos que nunca conseguiré que se marchen y, por supuesto, que nadie jamás se beberá.