Flavia, trattoria cosmopolita

Cocina de calidad en un entorno de precioso diseño urbano. Es la carta de presentación de Flavia, uno de los restaurantes italianos más “in” de Madrid. Tanto habíamos oído hablar de él que demasiado habíamos esperado para conocerlo. La experiencia no defraudó.

Últimamente, son sorprendentes las propuestas que se inspiran en el país de la bota y que, no obstante, rompen el clásico esquema. Muchas apuestan orgullosas por dejar de lado la pizza y acuden a opciones más vanguardistas y experimentales para alejarse de los tópicos. Varias, no todas, lo consiguen con resultados excelentes.

El caso de Flavia no es este exactamente. Flavia abandera las cartas clásicas italianas y por eso mantiene el concepto de “trattoria”. Las decenas de pastas con decenas de combinaciones y salsas, las pizzas de numerosos ingredientes hechas en horno a la vista, los más tradicionales “antipasti” como la burrata con jamón de Parma o el “vitello tonnato”. Aquí se puede acudir sin problema cuando se tiene ese habitual “antojo” de cosas de toda la vida, de un plato contundente y sabroso sin darle muchas más vueltas.

Lo bueno de Flavia es que da la garantía de que el producto siempre será de primera. De ello, de su selección y su elaboración se encarga el chef Hugo Berton con gran acierto, desde los embutidos con los que nos recibe (una deliciosa mortadela de Bologna sirve de ejemplo, además del mencionado jamón) hasta sus recetas de siempre condimentadas con multitud de posibilidades, pasando por recomendaciones diarias fuera de carta de las que, en esta ocasión, dimos buena cuenta en forma de bucatini con atún, tomate, rúcula, anchoas y alcaparra. Sin duda, la elección de la noche.

Quizá no impacte la presentación de lo que se posa sobre la mesa (aunque sí lo haga su sabor). Quizá no haya grandes fuegos artificiales culinarios. La parte estética se la lleva de calle la decoración de Elena Kardhs, encargada de dar frescura con una mezcla de bar inglés, club neoyorquino y romántico mesón. Con un Spritz en la mano, recién salido de su barra de cócteles, Flavia se disfruta aún más si cabe. Sin él, también nos vale, y es que en cualquier caso la visita es más que merecida.

Precio medio: 25-30 euros.

Gil de Santivanes, 2.

Tlfn. 914 93 90 51