Y antes de contaros cómo han ido las cosas haré una reflexión. ¡Cuan importante es contar detalladamente una receta! Soy química y he experimentado en mi propia carrera de 11 años en un laboratorio de investigación lo que es seguir una receta y que el producto no te salga porque quien escribió la receta original, publicada en una revista de prestigio, o no dio todos los detalles o simplemente no la hizo como describe...y la cocina es química al fin y al cabo así que lo mismo pasa cuando sigues una receta que no está completa...En fin, que la propuesta dulce de este mes no ha sido un gran acierto (de momento) lo tengo claro 😂😂😂 pero no pasa nada, de todo se aprende...
Os voy a contar tal cual la he hecho pero os aseguro que trataré de hacerla de nuevo variando alguna cosa. ¡Y os diré que la he hecho ya tres veces! ¡Y sigue sin gustarme el resultado! Pero que me sale me saldrá jajajajaja
Ingredientes: 200 g harina 00; 1/2 sobre levadura seca de panadería; 125 g miel; agua; orégano seco (al gusto).
Preparación: En un cazo poner la miel y calentar al baño María para que esté bien líquida. Dejar entibiar para que no mate la levadura. En un cuenco poner 5 cucharadas de agua templada y añadir la levadura y una cucharadita de azúcar para que se active. Añadir a la harina que habremos puesto en un bol grande. Finalmente añadir la miel y comenzar a amasar con las manos hasta integrar todo. Si hace falta añadir más agua a cucharadas hasta obtener una masa lisa y más o menos elástica.
Engrasar con aceite un molde de cristal alargado apto para el horno y extender la masa por toda la base con las manos. Espolvorear generosamente con orégano por encima y dejar levar tapado con un paño dentro del horno solo con la luz encendida.
En mi caso no subió, quizás por la levadura y, en consecuencia, la masa no está lo suficientemente aireada y queda más mazacote al cocerla.
Hornear a 180 ºC durante 30 minutos. De sabor queda muy bien pero parece una galleta, no con la esponjosidad de la focaccia. De hecho, yo creo que la miel dentro de la masa cambia completamente la textura...Yo la guardé en una lata hecha trozos y antes de comerla la caliento en el microondas 20 segundos y queda blandita y comestible.


Esta focaccia al miele es una receta típica de la región Basilicata, a la que tenemos un tanto olvidada. Es una focaccia especial, dulce, con poquísimos ingredientes, una receta tradicional lucana. A pesar de todos los problemas encontrados, ha merecido la pena darla a conocer.

Como siempre, os dejo la receta original, tal cual viene en el libro:

Y ahora vamos con las participantes que se han decantado por intentar esta receta, a todas GRACIAS.





Pues hasta aquí la edición este mes y el próximo tenemos sorpresa...
