- A través del imperativo expresamos órdenes, mandatos, prohibiciones, ruegos y deseos.
- Solo tiene formas propias en la segunda persona del singular y del plural afirmativas; en el resto de las personas, tanto en su forma afirmativa como negativa, y en la segunda del singular y del plural negativas, toma prestadas las formas del subjuntivo.
- La forma imperativa de la segunda persona del singular, tú, corresponde a la tercera persona de presente de indicativo:
- La segunda persona del plural, vosotros, se forma sustituyendo la “r” del infinitivo por una “d”. No presenta formas irregulares:
- En el imperativo afirmativo, los pronombres irán siempre detrás del verbo y formando una sola palabra con él.
- El imperativo de segunda persona del plural pierde la “d” final con el pronombre reflexivo “os”.
- En los verbos de la tercera conjugación es necesario acentuar la vocal débil “i”.