No son poco común las historias reales de violencia silenciosa dentro de los hogares. Formas de estar lejos es una historia en la cual, es invisible la violencia para los ojos del mundo exterior, más cuando la víctima tiene ciertas dificultades para identificarla y reconocerla. Maltratos que son capaces de anular la vida de cualquier persona.
Una de las protagonistas, Alicia, es una mujer considerada exitosa. Tiene una brillante carrera profesional en los Estados Unidos y ya está arraigada a una nueva ciudad, un nuevo país, que dista mucho de Euskadi, la tierra que le vio nacer.
Tiene una relación de pareja idónea, o eso parece. Matty y Alicia consigue disfrutar de momentos únicos e inolvidables, pero un día llegan los momentos malos. Aquí llegan episodios de violencia, pero ¿qué sucede si la víctima o el maltratador no son capaces de identificarla como tal?Lamentablemente la sociedad necesita ver sangre, heridas, moretones o gritos para identificar violencia dentro de un hogar, ya sea propio o ajeno, pero en muchas ocasiones el paso previo no viene acompañado de violencia física. En la historia narrada dentro de este libro, se toca un tema actual y duro. Algo que le puede suceder a cualquier persona. Un detalle a destacar de esta novela es que la autora no se recrea en la violencia, aunque sea este su tema principal.
Una novela de violencia de género. En la cual, existe incredulidad por parte de la protagonista. Su perfil parece no ser compatible con el de una mujer maltratada. Ella es profesional, preparada, independiente en el ámbito económico, pero el miedo es el encargado de dejarla inactiva ante su realidad.
La lectura del libro es fluida y nos invita a analizarla desde nuestros puntos de vista, desde nuestras realidades. Dentro de sus páginas, se tocan otras formas de violencias silenciosas fueras del hogar y de la familia. No es un tema original, no es un tema desconocido, pero el enfoque que se da al maltrato psicológico en esta historia no dejará a ninguna persona indiferente luego de su lectura.
Alicia y Matty se conocen en un pequeño pueblo del sur de Estados Unidos, se enamoran, comienzan una vida juntos, tienen eso que algunos llaman éxito: una casa, una carrera, un buen trabajo, un buen coche. Ella ha dejado atrás a su familia, sus amigos, su vida en Euskadi y se ha lanzado a una intensa carrera universitaria; él ha alcanzado esa forma de felicidad estable que crean las rutinas. Pero poco a poco se irán desvelando las mentiras y perversiones que se esconden detrás de la vida perfecta, también las múltiples maneras en las que el amor se confunde con sus imposturas. Los personajes de esta novela se mueven en un mundo de soledades compartidas en el que la violencia y el abuso se disimulan en silencio y se producen en espacios supuestamente seguros como la propia casa o la universidad. Alicia intenta adaptarse, encontrar su hueco en este mundo y llevar una vida feliz con Matty, pero el precio que paga es demasiado alto. En la distancia entre la realidad y el deseo de Alicia van creciendo nuevas violencias, que quizá no siempre estallan en puñetazos pero que van colonizando su vida, desgastándola paulatinamente. Llega el día, sin embargo, en que Alicia no se reconoce en esa realidad y se atreve a cambiarla, asumiendo las consecuencias.