(París, 23/06/2010, EFE)
Francia, Alemania y Polonia incluyen a Rusia en el Triángulo de Weimar.
El Triángulo de Weimar, formado en 1991 para reforzar la cooperación entre Francia, Alemania y Polonia, se amplió hoy a la forma de "cuadrado" con la inclusión de Rusia en las conversaciones de París entre los ministros de Exteriores de los países miembros.
"El cuadrado no es una mala figura geométrica", bromeó el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, al término de un encuentro celebrado en París que su homólogo francés, Bernard Kouchner, calificó de "reunión muy política" que sirve para reforzar de una manera "práctica" las relaciones entre la Unión Europea (UE) y Rusia.
El punto más simbólico de la reunión fue el apoyo expreso de los cuatro socios a un eventual acuerdo, que debería ser aprobado por la UE, para que los habitantes de Kaliningrado -enclave ruso pegado a Polonia- tengan libertad de tránsito al país vecino.
Se trata de una "señal política muy fuerte" y "decisiva", dijo al respecto el jefe de la diplomacia germana, Guido Westerwelle, en referencia a lo que podría significar el primer paso para un hipotético acuerdo que permita la libertad de movimientos a ciudadanos rusos y comunitarios entre uno y otro territorio, explicaron.
El encuentro de París, en el que también participó el titular polaco de Exteriores, Radoslaw Sikorski, anfitrión de la que será la próxima reunión del recién estrenado "cuadrado", sirvió también para analizar el problema al que se enfrenta la UE después de que Bielorrusia amenazara con cortar el suministro de gas a los países comunitarios.
Los participantes de la Unión subrayaron que es importante que todas las partes cumplan sus compromisos contractuales, después de que el gigante ruso Gazprom haya reducido al 60 por ciento el suministro de gas a Bielorrusia al entender que no ha saldado su deuda con la compañía, que evalúa en unos 200 millones de dólares por anteriores entregas.
El ministro de Exteriores ruso aseguró que las relaciones entre su país y Bielorrusia son excelentes y que ahora corresponde a Moscú y a Minsk "hacer su trabajo" para reducir las tensiones que preocupan a la UE, dependiente del gas ruso.
Su homólogo alemán, por su parte, dijo que "lo importante es restablecer la confianza" entre ambos países, a lo que el responsable polaco agregó que es necesario que las relaciones se desarrollen "dentro de las reglas del mercado" porque Rusia es "un productor clave de energía y la UE un gran consumidor".
Hasta ahora, los problemas comerciales entre ambos países no han afectado al suministro a la Unión Europea.
Los ministros de Exteriores del Triángulo de Weimar más Rusia abordaron también temas como la seguridad y la defensa, capítulo que no detallaron ante la prensa, la situación en Afganistán el conflicto congelado que enfrenta a Moldavia y la autoproclamada república de Transnistria, reconocida por Rusia, país con intereses geopolíticos en la zona.