Revista Cultura y Ocio
Opinión
Sabéis que de vez en cuando me salgo de la lectura a la que suelo estar acostumbrada, ello es una forma de despejarme de tanta romántica y así, de paso, darle otra perspectiva a las lecturas que hago. Normalmente estas lecturas me vienen de la mano de Kelonia, una editorial con la que ya llevo un tiempo colaborando y de la que puedo aseguraros que aun no me a defraudado ninguna de sus lecturas. Como pasa en estos casos, unas me han gustado mas que otras.
Hoy os traigo una antología dedicada a la figura de Frankenstein. Un ser terrorífico que fue creado de la locura y que en una serie de relatos, vemos, conocemos diferentes versiones de una historia que a recorrido mucho y que, aun hoy, da que hablar y contar.
Como me ocurre en estos casos, las antologías hacen que en mi mente se cree una vorágine de satos y que incluso en ocasiones entremezcle los relatos. No por ello dejo de saborearlos una vez concluidos, pues mi mente aun despierta por los estímulos siguen las lineas argumentales de algunos de ellos. Quizás los mas escalofriantes o simplemente los mas tiernos.
Estas historias son diferentes formas de conocer, de entender a un personaje que siempre a sido letal, terrorífico.
Aquí podemos encontrar la otra cara de la moneda, podemos imaginar al ser solitario, deseoso de aceptación de afecto viviendo una historia de amor, pese a ser un monstruo. Un ser que han luchado por hacerse un sitio en la sociedad, luchando por sus derechos, por una dignidad que pocas veces se le otorga.
Pero claro, siempre predomina la imagen mas mala de este ser que no pidió ser creado, un ser que el odio lo lleva a matar, a odiar.
Aunque también conocemos diferentes formas de entender el concepto Frankenstein, poniendo a la humanidad en el punto de mira, llevándolos a la extinción, a la única salvación posible pasando por la trasformación. A seres mas tecnológicos con una consciencia demasiado desarrollada creado con ello un monstruo casi pero que la copia original.
Así es como en estas paginas, vamos conociendo diferentes versiones de un mismo ser. Algunas mas tiernas, otras horrendas y escalofriantes.
Si me preguntarais con que versión de Frankenstein me quedo de todas las del libro definitivamente me quedaría con la del prologo.
Con ese ser amargado, dolido, desquiciado y con el ansia de saber porque fue creado. Pero no es a Víctor, su creador, a quien le pide estas explicaciones. Si no a quien es realmente la culpable de que este ser encerrado en un cuerpo que solo produce terror, un cuerpo inmortal que no le da la paz que tanto anhela, un cuerpo que por su culpa no pudo tener el amor de a quien mas quería, ella no es otra que la creadora literario de Frankenstein; Mary.
Una antología original, que hace que la mente se habrá a diferentes aspectos, diferentes visiones de una historia inmortal, de un ser que aun dará mucho que hablar.
Sara