FREE BIRDS (VAYA PAVOS)
Título Original: Free Birds Director: Jimmy Hayward Guión: Craig Mazin, David I. Stern, John J. Strauss Música: Dominic Lewis Distribuidora: TriPictures Fecha de Estreno: 13/12/2013
Quizá el problema más serio a la hora de ver Free Birds, para cualquier niño no norteamericano, sea intentar comprender que es Acción de Gracias y porque ese día se come pavo en todas las casas norteamericanas. Y es que si para cualquier adulto este festivo ya resulta lo suficientemente conocido (cosas de las globalización, ya saben, el día que menos se lo esperen acabamos dándonos las gracias unos a otros en pleno mes de noviembre), la lección histórica acerca de esta festividad puramente estadounidense, resultará muy poco atractiva para cualquier niño de otro punto del planeta. Pero alejándonos de estos, y de su carácter, evidentemente didáctico, con profesión de conocimiento de la historia americana, Free Birds nos presenta una de las premisas más divertidas que hemos visto en el cine de animación durante los últimos años, y también una de las más desaprovechadas.
Reggie es un pavo distinto a los de su bandada. Mientras que los demás pasan el día comiendo maíz y mirando al vacio, Reggie siente que falta algo a su vida, no quiere ser un pavo tonto más, que acabe en el plato de cualquier familia para celebrar acción de gracias, si no encontrar una vía de escape. Ésta se le presentará cuando en el tradicional indulto que el presidente de Estados Unidos concede a un pavo el día antes de la festividad, sea el elegido. Así, Reggie, se encontrará con una nueva oportunidad para vivir a lo grande. Algo que se verá truncado con la llegada de Jake, un gran pavo que le dirá que es el elegido para una importante misión, viajar al pasado, hasta el primer acción de gracias, y salvar la vida de todos los pavos que han sido comidos durante años.
Como decíamos, Free Birds tiene una premisa realmente original y muy simpática. Esto se traduce en la película con una primera parte fresca y divertida. El personaje principal resulta entrañable, y sus peripecias, que rozan lo absurdo, se siguen con gran diversión. Incluso durante esta primera parte, nos encontramos a alguno de los personajes más interesantes de la película, como esa divertida mocosa, hija del presidente, con ciertas tendencias narcolépsicas. Pero tras viajar al pasado, en una divertida huida a través de pasillos gubernamentales y en un viaje que derrocha imaginación, la película se para en seco, como negándose a andar de nuevo. Reggie y Jake tienen la misión de reunir a todo el grupo de pájaros, y luchar para cambiar la historia. El problema es que durante toda la película, la historia no se cambia, si no que resulta reiterativa. La acción funciona a trompicones, como si los mismos episodios, en la lucha de esos pavos destinados a liberar a los presos, se repitiesen constantemente. Falta gancho en los personajes, relegado su protagonista a una necesaria, pero torpemente llevada relación sentimental, la fuerza bruta cae en los brazos de su compañero. El problema es que este pavo brutote que recuerda a Mel Gibson en Braveheart, no es que más un "gallito" falto de chispa, y aunque al principio de la película pueda dejar unas interesantes pinceladas de tendencias homosexuales, éstas se pierden cuando debe demostrar que es el más gallito.
Free Birds es una película que sólo funciona cuando usa su imaginación, incluso en su parte final, cuando vuelven a entrar en escena esos divertidos viajes en el tiempo, la película vuelve a despegar. Pero falla estrepitosamente en todo lo demás. Lo que cuenta, puede ser leído como una lección histórica para entender el comienzo de acción de gracias. Pero ni aún así tiene peso para mantenerse, porque rápidamente observamos que su final realmente sólo tiene sentido si opta por narrar la máxima tragedia, para mantener lo fidedigno, o reinventarlo por completo, dotándole del sinsentido total y perdiendo con ello su mayor punto a favor. Esta fábula con espíritu vegetariano, será muy válida para que los pequeños niños americanos entiendan el significado de Acción de Gracias, pero todo su valor empieza y termina allí, porque no es una película que ni siquiera sea especialmente entretenida. Y es que a pesar de contar con una premisa original, que podría haber supuesto la fusión perfecta entre La Máquina del Tiempo y Chicken Run, ésta se queda enterrada dentro de las demás intenciones de la película.