Después del descanso vacacional, de nuevo tenemos el reto de descifrar una de las recetas de la Tía Alía. Me he decidido por la salada, porque es un plato que había preparado en alguna ocasión, por lo que el descifrar la receta no iba a ser complicado. Tengo que decir a favor de ella, que en esta ocasión la receta estaba bastante clara.
El fricandó es un plato tradicional catalán. Consiste en unos filetes finos en una salsa que se suele preparar con algún tipo de setas. Yo he usado rovellones porque son fáciles de conseguir en conserva todo el año.
Ingredientes:
- 750 g filetes de ternera finos
- 1 cebolla
- 2 tomates rallados
- 25 g harina
- 1 vaso de brandy
- 100 g rovellones
- 1/2 l de caldo
- Aceite de oliva
Para el majado:
- 3 dientes de ajo
- Pan tostado
- 25 gr. de nueces
- Perejil
- Sal
Elaboración:
Salamos los filetes, los enharinamos y los pasamos por una sartén con aceite de oliva a temperatura medio alta. Solamente vuelta y vuelta para sellar la carne y los vamos poniendo en una fuente honda de horno.
Picar la cebolla muy fina, o bien de forma manual o con una picadora y en el mismo aceite de sellar los filetes, la vamos rehogando hasta que se quede confitada. Añadimos los tomates rallados y un vaso de brandy (jerez seco es otra opción). Dejamos que reduzca un poco y añadimos el sofrito por encima de los filetes.
Añadimos el caldo y metemos al horno previamente precalentado a 170º durante 30 minutos.
Mientras va cociendo en el horno, hacemos un majado con el diente de ajo, el pan tostado, las nueces, la sal y el perejil. Lo trabajamos bien con el mortero.
Cortamos los rovellones en tiras y a los 30 minutos los añadimos junto con el majado y dejamos 10 minutos más.
Servimos acompañados de patatas, o algo de verdura, por ejemplo unas espinacas.
¿Y tú Tía Alía, con que nos vas a sorprender en el mes de octubre?, no se lo pongas muy difícil a Nieves que al mes que viene le toca a ella.
Bon appétit