Según su web, Frida Laponia son Agustín Fernández Mallo y Joan Feliu Sastre. Se trata de un proyecto poético-musical que me ha resultado terriblemente atrayente. Desde hace meses intento aproximarme a todo tipo de propuestas artísticas en esta línea, quizá porque desde hace años quiero realizar mi propia selección de temas, ponerles música, encerarme en un estudio de grabación dos o tres días y disfrutar como un niño pequeño que hace lo que le gusta. Y eso está cerca. Sí. El pasado diciembre, en una noche de rock & roll y cerveza, tuve una conversación literaria con un músico zamorano que ahora vive en Burgos, se ofreció para trabajar conmigo y llegamos a una especie de acuerdo: yo le cedía unos poemas y él trabajaría la parte musical, por libre, con toda la creatividad que le apetezca. O quizá con la falta de ella, será su elección. Así que cuando escuché el disco de Frida Laponia por primera vez me quedé perplejo, porque me pareció el mayor acercamiento de lo que yo tenía en mi cabeza. Disfruto mucho escuchando estas canciones, me encantan los sonidos electrónicos utilizados y la capacidad de Mallo para paladear la libertad, para hacer lo que le viene en gana siempre que tiene ocasión. El disco, es una extensión más de su prolífica obra, es un experimento raro, rebelde, lleno de energía. Yo no descartaría una gira para los próximos meses. Las ferias del libro suelen ser muy aburridas. ¿Invitará a Eloy Fernández Porta a interpretar un tema sobre el escenario? ¿Llevarán proyecciones como en el proyecto Fernández & Fernández? ¿Para cuándo un concierto-recital? ¿Llenarán Las Ventas? Puedes descargarte el disco en su web, totalmente gratis y dejárselo a tus amigos, si quieres. Además, el diseño de la carátula y libreto es espectacular. Aire nuevo en el panorama literario español. Mola o qué?
