Fue ayer

He vuelto cansada, encantada, feliz, con una sonrisa pintada en el corazón que hace que los calores del verano, tan deseados por mí, sean todavía más placenteros.

Me levanto pensando en las mil lavadoras que tendré que poner ya que la Niña ha vuelto al mismo tiempo que nosotros de sus vacaciones, así que las maletas luchan por la pole position en el cuarto de lavado.

Abro el ordenador para que vayan bajando los correos acumulados de todos estos días. Salta una alerta del Outlook “hoy 14 de julio, renovar el paro”…

Coño Dolega ponte a renovar el paro ahora mismo, que se te pasa y no sirve de nada, pero…

Y yo ahí renovando el paro por internet y pensando “Y de qué me suena a mí esta fecha, de que me suena…”

Hasta que la neurona Doleguera pega un brinco…

¡¡AHHHHHH Si hoy cumplo años de casadaaaaaaaa!!

Y me pego dos besos porque son las diez de la mañana y yo sé en qué día vivo y saldré a comprarle a mi chico un regalo y le diré que lo llevaba buscando semanas y pensando meses. Ya sé que no se lo creerá, pero a mí me hace ilusión decírselo y que él me mire con cara de ¿Tú me has visto a mí cara de pendejo, has olvidado que van treinta y muchos años que te conozco?

Y en ese instante caigo en la cuenta de que se nos fue la vida juntos. Desde esa noche, viernes de carnaval, en que andaba buscando a mis amigos y huyendo de un ex novio que amenazaba con suicidarse si lo dejaba definitivamente y decidí sentarme en esa mesa en la que no conocía a nadie a ver si los veía pasar y allí estabas tú, mirándome el escote de mi camisa de pececitos azules.

¿Eres hebrea?- Me preguntaste y yo pensé- “pinche cabrón, lo dice por mi nariz”

- No, española…bueno solo nací allí, mis padres son españoles.

- ¿Ah sí? Yo he vivido años en España, en Madrid…He pensado que eras hebrea porque tienes unos ojos preciosos.

-“Encima de pinche cabrón, mentiroso. Lo ha dicho por mi nariz”- pensé

Y así hasta hoy; haciéndole caso al juez y al cura en su retahíla de en lo bueno y en lo malo, en las duras y en las maduras, en las risas y en los llantos.

En lo de la salud y la enfermedad lo cierto es que te engañaron, amigo. Como dices siempre, yo ya tenía la garantía pasada desde hacía tiempo. La cosa por fuera estaba muy linda pero el chasis estaba jodido, pero también es cierto que con unos cuantos arreglitos el modelo quedó resistente.

Y así, hombro a hombro y de la mano se nos pasaron los años y los que faltan por llegar tienen la puerta abierta de nuestros corazones para que lleguen sin grandes sobresaltos.

Salgo corriendo a no sé donde, a comprar no sé el qué.

Por favor Dolega, piensa, se te tiene que ocurrir algo, no es posible que para un año que te acuerdas no te vayas a lucir…Ahhhh Ya lo tengo, ya lo tengo.

Directa a Decathlon ( Macrotienda dedicada a todos los deportes). El regalo perfecto. Le va a hacer ilusión, le sacará provecho este verano, lo quería desde hace tiempo.

Anuncio que ahora Decathlon vende el papel de regalo, así que yo me fui a casa a envolverlo, que tengo todavía mucho que me sobró de navidad.

¡A ver, a ver que conozco yo a los pijoteros que andan por estos lares!

Yo compro papel “neutro” para navidad, así me sirve para todo el año; cumpleaños, aniversarios, etc, etc. Este año es de pingüinitos y es una monada, además el papel apenas se aprecia y se tira al instante.

Envuelvo el regalo y lo pongo encima de la cama, llega el Consorte me da mi regalo y se va a poner cómodo.

-¡Hombre, te acordaste!

-¿Cómo que me acordé? Llevo semanas pensando en el regalo de aniversario. Además sabía que te iba a encantar.

-¿En serio piensas que me voy a creer eso?

-Pues claro, cuando te conocí me creí lo de los ojos bonitos.

-Porque es cierto, tienes unos ojos preciosos.

-Ya, pero tú esa noche no me mirabas lo ojos precisamente.