El cuerpo humano utiliza aminoácidos para producir proteínas con el fin de ayudarse a descomponer los alimentos, crecer, reparar tejidos corporales y llevar a cabo muchas otras funciones corporales.
También se pueden usar como una fuente de energía por parte del cuerpo. Las sustancias proteicas construidas gracias a los aminoácidos forman los músculos, tendones, órganos, glándulas, las uñas y el pelo.
Aqui una lista de los principales y que funcion desempeñan en el cuerpo humano:
AMINOÁCIDOS ESENCIALES:
Fenilalanina (Fen): producción de noradrenalina, epinefrina y dopamina. Fundamental para el buen funcionamiento de la memoria, la regulación del apetito, el aprendizaje y un buen estado de ánimo.
Histidina (His): forma parte de la hemoglobina (glóbulos rojos) y las defensas (glóbulos blancos), es imprescindible para el crecimiento infantil. Deriva en histamina que interviene en el equilibrio inmunitario.
Isoleucina (Iso): forma parte de la hemoglobina, regula el azúcar en sangre y es fundamental para aumentar la energía y la resistencia muscular. Fuentes: almendras, anacardos, huevos, legumbres, cereales, algas y soja.
Leucina (Leu): contribuyen a la curación de tejidos y huesos. Reduce el azúcar en sangre y es fundamental para aumentar la energía y la resistencia muscular. También aumenta la producción de la hormona del crecimiento (GH). Su exceso puede producir ácido úrico o hipoglucemia. Fuentes: carnes, frutos secos, cereales y legumbres.
Lisina (Lis): mantiene los niveles de calcio y nitrógeno. Participa en la formación de colágeno, hormonas sexuales y en el metabolismo de triglicéridos. Actúa como antivírico, sobre todo en el caso del herpes.
Metionina (Met): colabora en la degradación de las grasas, por lo que evita el exceso de colesterol en arterias, y la acumulación de grasa en el hígado. Es un gran antioxidante y actúa como depurativo ya que ayuda a eliminar tóxicos como el plomo.
Treonina (Tre): formación de colágeno, esmalte dental y elastina, metabolismo de las grasas, evitando que se acumule en el hígado. Favorece la digestión y la absorción de nutrientes, así como la producción de anticuerpos.
Triptófano (Tri): participa en la producción de niacina (vitamina B3), y en la producción de serotonina, neurotransmisor del sistema nervioso y regulador del sueño y el estado anímico.
Valina (Val): funcionamiento muscular y cicatrización de tejidos. Regula la cantidad de nitrógeno en el organismo y proporciona un buen equilibrio mental y emocional. Recomendable en casos de lesiones musculares y en trastornos emocionales.
AMINOÁCIDOS NO ESENCIALES:
Ácido aspártico (Asp): aporte extra de energía, muy recomendable en deportistas.
Ácido glutamínico o glutamato (Glu): esencial para la excitación neuronal. Alivia la fatiga y ayuda a eliminar el amoníaco.
Alanina (Ala): interviene en el metabolismo de la glucosa, por lo tanto es una fuente de energía para músculos y sistema nervioso. Es uno de los más utilizados en la síntesis de proteínas. Estimula la producción de anticuerpos.
Arginina (Arg): mejora la función del sistema imnune, aumentando la producción de linfocitos T. Interviene en el metabolismo de grasas y carbohidratos. Neutraliza el amoníaco, por lo que desintoxica el hígado.
Cisteína (Cys): contiene azufre por lo que interviene en la síntesis de colágeno. Es antioxidante y ayuda a la recuperación del cerebro en caso de drogadicción o el hígado en caso de alcoholismo.
Glicina (Gly): funciona como neurotransmisor y tranquilizante cerebral. Evita la degeneración muscular.
Prolina (Pro): es el principal aminoácido para la producción de colágeno por lo que se utiliza para tratar problemas de la piel y artritis.
Serina (Ser): actúa como hidratante y humectante e interviene en la formación de multitud de sustancias del organismo relacionados con el sistema muscular e inmunitario. A partir de la serina el organismo puede sintetizar triptófano, glicina o cisteína. Actúa en el metabolismo de las grasas.
Tirosina (Tyr): regula la producción de neurotransmisores como la dopamina o la norepinefrina.
OTROS AMINOÁCIDOS:
Glutamina: indispensable para el buen funcionamiento muscular y cerebral. Ayuda a equilibrar el pH. Previene la pérdida de masa muscular en caso de inmovilidad por convalecencia por ejemplo.
Ornitina: mejora la energía muscular y ayuda a eliminar el amoniaco. Potencia la formación de colágeno y regenera el hígado.
Taurina: a diferencia de los demás no forma parte de proteínas. Sirve como neurotransmisor y colabora en el buen funcionamiento de músculos y corazón. También se encuentra formando parte de los glóbulos blancos y la bilis.
Asparragina: regula la función del sistema nervioso central, ayuda a sintentizar el amoniaco.
Carnitina: en una lectura estricta, la carnitina no es un aminoácido, pero su composición es muy similar. Su función es aportar energía a partir de las grasas.