Hola Graminoleños.
Hoy viene a visitarnos a “La Graminola” uno de esos grupos que son historia de la música hecha en nuestro país. Una banda que está de actualidad porque acaba de publicar un disco grabado en directo en el año 1984 con muchos de sus grandísimos éxitos y que sobre todo en la década de los 80 se convirtió en uno de los grupos de referencia de los jóvenes aficionados a la música en España. Estoy hablando de Gabinete Caligari.
Jaime Urrutia, Ferni Presas y Edi Clavo eran tres amigos que se conocieron en su época de estudiantes y que muy pronto se dieron cuenta de que en la Universidad se lo pasaban mejor fuera de clase haciendo música que dentro de ella. Darían sus primeros coletazos allá por el año 1977 tomando el nombre de Rigor Mortis, cambiándolo casi de inmediato por el de Los Drugos, aunque no lograrían cuajar, decidiendo dejarlo por el momento.
El que más claro lo tenía era Jaime Urrutia, que se embarcaría de inmediato en nuevo proyecto en el que se encontraban Carlos Entrena y Poch que acababan de abandonar Paraíso y Paco Trinidad, quien no mucho tiempo después se convertiría en uno de los productores de moda de muchos de los artistas de “La Movida”. El grupo tomaría el nombre de Ejecutivos Agresivos.
Lo cierto es que este grupo no tendría demasiado recorrido. Únicamente publicarían un disco que, eso sí, contenía una de las canciones que se convertiría en uno de los himnos de la edad de oro del pop español, pero nada más. Después de eso, las críticas que recibieron sobre su música pachanguera y comercial y que su discográfica era reacia a publicar un nuevo disco decidirían arrojar la toalla y marcharse cada uno por su lado.
Esa canción no es otra que “Mari Pili”, que se convertiría en una de los temas del verano de 1980, siendo su único éxito. Después de esto, Poch crearía Derribos Arias y Jaime Urrutia, regresaría a la compañía de sus amigos Ferni y Edi.
Siempre se ha dicho que segundas partes nunca fueron buenas, pero hay ocasiones en las que no se cumple esta premisa. Estamos ante una de estas ocasiones. Jaime Urrutia, tras la disolución de Ejecutivos Agresivos volvería a intentarlo con sus amigos Ferni Presas y Edi Clavo, incorporando también al grupo a un saxofonista, Ulises Montero. En un principio el nombre elegido para la nueva banda sería Los Dandies, pero el mundo del cine se cruzó por medio y decidiría de algún modo el nombre definitivo del grupo.
Los cuatro eran muy aficionados al cine y quedaron impactados con una película de los años 20 titulada “El Gabinete del Doctor Caligari”, por lo que decidieron darle al grupo el nombre que todos conocemos: Gabinete Caligari.
Sus comienzos fueron muy distintos a lo que luego les llevaría a convertirse en uno de los grupos españoles de mayor aceptación. Con un estilo muy cercano al afterpunk, buscaban la provocación constante, con unas canciones con unas letras durísimas y con un grito de guerra que utilizaban cuando saltaban al escenario en sus actuaciones en directo politicamente incorrecto: “Hola, somos Gabinete Caligari y somos Nazis”.
Por aquella época entablarían una muy buena relación con los “Expegamoides” Ana Curra y Eduardo Benavente, o lo que es lo mismo Parálisis Permanente, quienes habían creado su propio sello. Así pues de su mano les llegaría la oportunidad de publicar en el año 1982 su primer disco titulado “Obediencia”.
La portada ya es una provocación en toda regla. En ella podemos ver al mismísimo cantante de AC/DC, Brian Jones, vestido de militar, pisando lo que parece ser un cadáver y con la cruz gamada en la manga de su brazo izquierdo. Como vemos, los principios de Gabinete fueron alejadísimos de lo que vendría después.
En cuanto a las canciones del disco con escuchar la que le da título creo que es suficiente. Nunca Jaime Urrutia desafinaría tan bien como en este tema.
Ese mismo año, aparecería en el mercado un disco bajo el sello “Tres Cipreses”, el de Curra y Benavente, que contenía tres canciones de Parálisis Permanente y otras tres de Gabinete Caligaria entre las que se encontraba el primer tema que llamaría la atención del público en general.
Esa canción no es otra que “Golpes”, un tema que en su momento no llamaría demasiado la atención pero que unos años después, una vez logrado el éxito por parte de Urrutia y los suyos, sí que se haría conocida, pudiendo considerarse el primer sencillo de verdad de la historia del grupo.
Tras esta primera toma de contacto, Gabinete Caligari no tadarían en publicar su segundo disco, el cual significaría un paso más en ese camino que irían recorriendo poco a poco hasta convertirse en un grupo de los más importantes en nuestro país. Llegaría en el año 1983 bajo el título de “Que Dios Reparta Suerte”.
Con este nuevo disco se autodenominarían como los creadores del “Rock Torero”, con un disco cargado de letras que hacían mención a la fiesta nacional, al patriotismo y similares, buscando una vez más la provocación. De cualquier modo, el tema que le da título al disco puede considerarse como el primer éxito de su carrera y el primero que empezaría a sonar habitualmente en las emisoras de radio.
Con este disco habían abandonado sus primeros momentos afterpunk con un sonido guitarrero y letras llenas de polémica. Su autobautizado “Rock Torero” tenía un sonido siniestro, pesado, con letras trágicas, pero estaba empezando a llegar a más gente y haciéndoles más populares.
Aunque el tema “Sangre Española”, recibiría algunas buenas críticas, el disco al completo no cosecharía unas grandes ventas pero serviría para seguir abríendose camino en el mundo musical español de los años 80. Además contarían con la colaboración a los teclados de la mismísma Ana Curra, quien en la actualidad, ya alejada de los focos enseña piano en el Conservatorio Municipal de San Lorenzo de El Escorial.
Una de las características más marcadas de Gabinete Caligari a lo largo de su carrera ha sido que cada disco ha ido rompiendo cualquier vínculo con el anterior. Su evolución ha sido constante y cada nuevo trabajo era una nueva sorpresa. Del afterpunk pasaron al “Rock Torero” y de ahí a un sonido más cercano al britishpop con su siguiente disco que llegaría en el año 1985.
Se trata de “Cuatro Rosas”, un disco que contiene tan sólo seis canciones pero de una gran calidad, pudiendo considerarse una de ellas, concretamente la que da título a este trabajo la mejor canción de toda la carrera del grupo. El sonido de las guitarras en este tema es simplemente espectacular.
Esta canción estaba dedicada a la malograda Janis Joplin. Todos sabemos que su vida fue tan corta debido a su adicción a las drogas y, sobre todo, al alcohol. Era una bebedora empedernida de bourbon y su marca favorita era “Four Roses”. El talento de Urrutia y los suyos haría lo demás.
“Cuatro Rosas” se vendería de manera conjunta e inseparable con su anterior disco “Que Dios Reparta Suerte” y la verdad que es difícil calibrar si fue un acierto. Con el paso del tiempo da la impresión de que de haberse vendido por separado podríamos haber asistido al primer éxito de ventas del grupo, pero son simples suposiciones.
En este disco se nota que el grupo empezaba a madurar, atreviéndose con otros registros, cuidando más sus letras y alejándose de la polémica. Por atreverse se atrevieron hasta con un poco de swing en el tema “Caray”.
A pesar de que el disco contenía únicamente seis canciones, hasta tres de ellas serían publicadas como sencillos ya que la popularidad del grupo empezaba a ser mayor. Dos de esos sencillos los acabamos de escuchar. El tercero sería un tema desenfadado y divertido, alejadísimo de las dramáticas letras de sus comienzos, titulado “Haciendo el Bobo”.
Está claro que con este disco no se hicieron millonarios, pero serviría para que el público en general empezara a fijarse en ellos y, sobre todo, para que tanto ese público como los críticos especializados empezaran a tomarlos en serio. Lejos quedaba pues esa época un tanto oscura con letras llenas de polémica. Podría decirse que a partir de “Cuatro Rosas” nacerían los auténticos Gabinete Caligari.
Llegaría el año 1986 y se encontrarían en el momento crucial de su carrera. Ya se habían quitado las etiquetas de banda polémica y había mucha espectación por saber que iban a ofrecer en su siguiente disco. Sorprenderían a todos con su regreso al famoso “rock torero” pero en esta ocasión con música mucho más alegre y letras pegadizas y optimistas. Llegaría el momento del primer gran éxito de su carrera: “Al Calor del Amor en Un Bar”.
Con este disco, Gabiente conseguirían vender lo que hasta ahora no habían vendido, convirtiéndose de lleno en uno de los grupos más populares del pop español. La mayoría de las canciones del disco sonarían en las emisoras de radio y sus letras serían coreadas una y otra vez en los conciertos. Había estallado la “Gabinetemanía”.
Sin duda alguna, la canción elegida como primer sencillo, la más destacada del disco y una de las canciones que se convertiría con el paso del tiempo en un auténtico himno así como una de las más emblemáticas de su carrera. Con un sonido casi verbenero, “El Calor del Amor En Un Bar” se convertiría en el primer gran éxito del grupo. Ya sabéis: “Mozo, ponga un trozo, de bayonesa y un café, que a la señorita la invita messié”.
La mayoría de las canciones del disco son muy sencillas, con melodías pegadizas, letras fáciles de retener y hablando de temas de la menor trascendencia. Con estos ingredientes lograrían un éxito rotundo convirtiéndose en el primer grupo español en lograr un disco de oro con un sello independiente. Lo habían conseguido, ya habían llegado, ya eran importantes.
Otra de esas canciones desenfadadas que lograría bastante éxito y con una letra sin mayores pretensiones que la de divertir sería “Malditos Refranes”, que sin llegar al éxito del primer sencillo si que se convertiría en una canción importante.
Dentro de sus discos, sería bastante habitual que el grupo incluyera alguna canción más nostálgica, más tierna, con una letra que, en ocasiones, resultaba algo empalagosa pero que acompañada de la melodía adecuada daba muy buenos resultados. Veremos alguna canción más de este estilo, pero en este disco se incluiría la primera que cumplía esas premisas.
En esta ocasión se trataria de una canción que habla de la niñez, del amor, de la ternura … Me estoy refiriendo a “El Juego y El Juguete”, otro de los temas que de puro sencillos terminan siendo un éxito.
Pero no todas las canciones que integran este disco son tan sencillas, hay alguna que muestra algo más de profundidad en sus letras y también de una mayor calidad, menos comerciales, menos pegadizas. De hecho, una de ellas, que a mí particularmente me encanta, podría considerarse como la mejor de este trabajo y una de las mejores canciones que han compuesto a lo largo de su trayectoria.
Estoy hablando de “Rey o Vasallo”, una canción que se aleja claramente del resto de las del disco y que le da ese contrapunto de calidad, anunciando que son muchos los registros que Gabinete eran capaces de dominar.
Tras el éxito de este disco llegaría el momento de dar el salto de un sello independiente a una gran multinacional. El contrato que suscribirían con EMI les iba a dar la oportunidad de contar con mejores medios para grabar su siguiente disco, el mejor de toda su carrera y uno de los discos más aclamados por la crítica.
Como muchos os habréis imaginado me estoy refiriendo al emblemático “Camino Soria”, publicado en el año 1987 y con el que, una vez más, darían un giro total a su música con respecto al anterior trabajo. La madurez había llegado a Gabinete Caligari y el éxito rotundo, también.
Con este disco se mostrarían como un grupo más hecho, con mejores arreglos y una música de mayor calidad. Habían ido siguiendo su camino pasito a paso y por fin habían conseguido convertirse en una banda importante en el panorama musical español. Su consagración definitiva vendría con este disco sin ningún lugar a dudas, uno de los más importantes de la historia del pop ochentero en España.
Desde el primer sencillo que se publicó de este disco puede comprobarse que se trataba de un trabajo totalmente distinto a lo hecho hasta ese momento, de mayor calidad, más trabajado, con mejor sonido. “La Sangre de Tu Tristeza” se convertiría en la mejor carta de presentación de este nuevo trabajo de los Gabinete.
El disco fue grabado como un trabajo conceptual e inicialmente iba a llevar el título de “Camino Cuenca”, que dicho así suena raro, pero finalmente los versos de Machado y Becquer les harían cambiarlo.
La canción que da título al disco se convertiría en todo un acontecimiento y está considerada como la más significativa e importante de su carrera. Con ella no solamente consiguieron un éxito sin precedentes sino que demostraron a todos que eran capaces de hacer buena música, más allá de canciones divertidas y para disfrutar, situándose entre los grupos más importantes de la música pop española.
“Camino Soria” llegaría a los más alto de las listas de éxitos de nuestro país y se convertiría en uno de los discos más destacados del año 1987. Es de esos discos para escucharlos una y otra vez, para disfrutar de ellos de principio a fin y repleto de canciones muy buenas, tanto las que fueron publicadas como sencillos como las que no lo fueron.
Desde la primera canción se puede comprobar que es un disco especial. Sus letras están muy cuidadadas y la forma de tocarlas les da un aire especial. De hecho, la canción que abre el disco, “Pecados Más Dulces que un Zapato de Raso” es la perfecta introducción al resto de los temas del disco.
El disco tendría también un momento muy emotivo con el rendimiento de un sentido homenaje hacia el que había sido fiel compañero de fatigas hasta hacía poco tiempo que, lamentablemente, no podría disfrutar del éxito y de las mieles del triunfo de sus amigos de Gabinete.
Gabinete Caligari siempre fueron tres miembros, Jaime, Ferni y Edi, pero su gran amigo Ulises Montero era su eterno acompañante haciendo sonar su inconfundible saxo. Desgraciadamente, Ulises no podría disfrutar de este éxito rotundo de sus grandes amigos, habida cuenta de que unos meses antes de que “Camino Soria” saliese al mercado fallecería como consecuencia de un paro cardiaco provocado por una sobredosis. Una auténtica pena.
Como no podía ser de otra manera, sus tres amigos aprovecharían la publicación de este disco para dedicarle uno de sus temas, titulado “Tócala Uli”.
“Camino Soria” es de esos discos en el que cualquiera de los temas que lo integran tiene pontencial suficiente como para ser publicado como sencillo. Lo que pasa es que no todas se convierten en single, pero no por ello vamos a dejar de deleitarnos con ellas. Vamos con dos ejemplos.
Por un lado, “La Fuerza de la Costumbre”.
Y por otro, la que posiblemente sea la canción más romántica de toda la trayectoria de Gabinete Caligari: “Saravá”.
Tras este disco, lo que estaba claro es que iba a costarles muchísimo repetir el mismo éxito. Hemos visto ya unas cuantas veces en anteriores artículos de “La Graminola” como muchos artistas, tras tocar la gloria con su obra maestra, comienzan a decaer y a ir difuminándose poco a poco. Ellos no serían una excepción.
El trabajo posterior a su disco más aclamado saldría al mercado en el año 1989 y llevaría el título de “Privado”. Lo que no esperaba nadie es que la canción de más exito que incluía ese disco sería en el futuro el detonante para que el grupo pusiera fin a su andadura. Lo vemos de inmediato.
Se trata de un disco que podría considerarse una especie de mezcla entre ese famoso “rock torero” y canciones más serias y cercanas a lo que ofrecieron en “Camino Soria”. Lo cierto es que sus ventas bajaron considerablemente y aún logrando buenos resultados estarían muy alejados de los de su anterior trabajo.
Sin embargo, entre sus canciones se encuentra otra de las más populares y exitosas de toda su carrera. Una de esas canciones cuyo título termina convirtiéndose en una frase hecha de esas que se utiliza en cualquier conversación. Me estoy refiriendo a “La Culpa Fue del Cha-Cha-Cha”.
Esta canción traería consigo un pequeño enfrentamiento entre Jaime Urrutia y sus dos compañeros de grupo, ya que éstos querían seguir su progresión con un sonido similar al de “Camino Soria” y Jaime era partidario de innovar en cada disco y retornar un poco al sonido del “rock torero”. Hubo bastante discusiones sobre su letra y finalmente se impuso la opinión de Jaime. El éxito tan rotundo que tuvo este tema acallaría de momento las protestas de Ferni y Edi, pero lo cierto es que las heridas se habían abierto.
La razón continuaría de parte de Urrutia con otra de las canciones incluidas en el disco. Antes os comentaba que de vez en cuando nos dejaban canciones un tanto empalagosas de tanto cariño que emanaban. El primer ejemplo lo tuvimos con “El Juego y el Juguete” y en “Privado” repetirían la jugada con otra composición de ese mismo estilo que se convertiría también en otro de sus éxitos.
En esta ocasión sería una canción dedicada a las madres y con un sonido más cercano al de primeros trabajos volverían a lograrlo. Para unos la letra es un poco ñoña, para otros preciosa … Ya sabéis, para gustos colores. Aquí os dejo su “Amor de Madre”.
No todas las canciones de “Privado” serían de este estilo. Como ya os he comentado sería la primera ocasión en la que surgirían diferencias de parecer entre los miembros del grupo sobre el camino que seguir y la música que hacer, por lo que tiraron por la calle del medio alternando música “torera” con otra más seria y cercana a “Camino Soria”.
Uno de esos temas menos pachangueros sería “Sólo se Vive Una Vez”, con un sonido más pop y más cercano al de su anterior disco, aunque, curiosamente, sería el sencillo que menos éxito tendría. Una vez más la razón caía del lado de Urrutia.
Para su siguiente trabajo, los Gabinete querían ir a por nota, por lo que se marcharían a Londres a grabarlo bajo la producción de uno de los grandes de la música como es Phil Manzanera, excomponente de los mágicos Roxy Music de los que algún día os hablaré con detenimiento.
Sería en el año 1991 cuando aparecería en el mercado el disco más “británico” de Gabinete Caligari, que llevaría el título de “Cien Mil Vueltas” y que dejarían unas sensaciones agridulces.
Evidentemente, la mano de Manzanera se nota de principio a fin del disco y posiblemente sea el trabajo de Gabinete Caligari más cuidado y de mayor calidad, con canciones tan buenas como la que se publicaría como primer sencillo, de título “Lo Mejor de Ti”.
A pesar de la buena pinta del disco y que en él se encuentren las mejores canciones de su trayectoria, al menos las de mejor producción y mejor sonido, el disco no obtendría las ventas esperadas, convirtiéndose en el primer trabajo en mucho tiempo que no cumpliría con las espectativas depositadas en él.
Bien es cierto que tras el fallecimiento de Ulises Montero, el tradicional sonido de saxo había ido perdiendo protagonismo en la música del grupo. En esta ocasión su presencia es prácticamente testimonial, cobrando más peso los teclados y en algunas de las canciones el sonido del acordeón.
La canción en la que más claramente pueden apreciarse estas “innovaciones” es la titulada “Queridos Camaradas”.
Después del éxito de los últimos trabajos, sería bastante complicado de llevar el hecho de que este disco no funcionase como todos habían esperado. Habían apostado muy fuerte marchándose a Londres a grabarlo y contando con la producción de Phil Manzanera y con el apoyo de los mejores músicos de estudio de aquellos lares, pero la música resultante no calaría como antes en sus seguidores.
Si ya habían surgido algunas discrepancias entre los tres componentes del grupo con el anterior disco, estás se harían aún mayores tras la decepción de “Cien Mil Vueltas”, por lo que tendrían que pasar unos cuantos años para volver a disfrutar de un nuevo disco, a pesar de canciones como “Viaje al Averno”.
La década de los 80 acabaría y entraríamos de lleno en la de los 90 y como hemos visto en anteriores artículos de “La Graminola”, fueron muchos los grupos que fueron deborados por ese cambio. La música evolucionó y la mayoría de las bandas no supieron o no quisieron hacerlo, por lo que se fueron quedando por el camino. ¿Sería ese el camino que seguirían también Gabinete Caligari?
De momento, lo que harían sería tomarse un pequeño respiro y tras casi seis años sin saber de ellos, retornarían a la actividad en el año 1995 publicando un nuevo disco titulado “Gabinetísimo”.
Este disco pasa por ser el trabajo más desconocido, menos vendido y de menos repercusión de toda su carrera. Daba la impresión de que después de tantos años de inactividad su público se había olvidado un poco de ellos y su retorno al panorama musical español pasaría con más pena que gloria.
Musicalmente hablando el disco mostraría una música más cercana al pop que nunca, intentando adaptarse a la música de los años 90, aunque lo cierto es que esa adaptación no sería demasiado buena habida cuenta de la fría acogida que tendría el disco.
La verdad es que resulta difícil destacar alguna canción de este disco porque pasó verdaderamente de puntillas, si acaso yo me quedaría con este “Mi montaña”.
Después de este fiasco, la impresión que flotaba en el ambiente es que el grupo tenía ya fecha de caducidad y ésta no era demasiado lejana. Las relaciones entre sus miembros no pasaban por el mejor momento y sus dos últimos discos no habían cuajado como sus anteriores trabajos. Sin embargo, no arrojarían la toalla y lo intentarían una vez más tres años después.
Sería en el año 1998 cuando aparecería en el mercado el que es el último disco de su carrera, titulado “Subid La Música”, que si bien no sería un éxito rotundo si que conseguiría mejores resultados que su anterior trabajo, pero que demostraría que los Gabinete ya estaban de retirada.
Para intentar recuperar el terreno perdido requerirían a una colaboración de lujo para uno de los temas de este nuevo y último disco. El colaborador no sería otro que Andrés Calamaro que le pondría su granito de arena a “Nadie Me Va a Añorar” haciéndole los coros a la voz de Urrutia. Una colaboración excepcional, no cabe duda.
Sin duda alguna, esta canción resultaría ser una premonición y una declaración de intenciones ya que la despedida estaba a la vuelta de la esquina. Los tres componentes del grupo estaban ya preparando sus nuevos proyectos fuera de Gabinete Caligari, no sin antes dejarnos una canción incluida en este último disco que puede considerarse como el último éxito de los tres juntos.
Me estoy refirendo a “Underground”, una canción muy de su estilo que va a servir como despedida al artículo de hoy y que es el último sencillo de la carrera de Gabinete Caligari, publicado en el año 1998. Ya ha llovido, ya.
Y hasta aquí llegaría el recorrido de Gabinete Caligari, un grupo de los más importantes de la edad de oro del pop español y que nos dejaría un tesoro en forma de disco como es “Camino Soria”, que terminaría devorado por la evolución musical que se produciría en los años 90. Desde este instante, Jaime Urrutia inicaría una carrera en solitario con bastante buenos resultados, mientras que Ferni y Edi se embarcarían en un nuevo proyecto llamado “Paraphernalia” que ha pasado totalmente desapercibido.
Esto es todo por hoy, Graminoleños. Nos vemos muy pronto con más y mejor música.
JUAN JOSÉ GOMARIZ