Hoy os traigo unas galletas que están riquísimas. Con ingredientes fáciles de conseguir o de tener en casa. Se hacen en un periquete y no os imagináis como huele la masa. Fáciles de conservar en una caja de galletas, aunque están tan buenas que os digo yo que no entran en la lata. Y bueno, como está tan de moda poner Navidad modo ON, pues yo no lo voy a poner, ¡ea!, me planto. ¡¡Y que vivan las que no estamos abanderadas!!. Un abrazo y a seguir horneando...
Receta inspirada en del blog Kanela y limón.
Ingredientes para las galletas de vainilla:
160 gr. harina
1 sobre de preparado de pudín de vainilla
100 gr. mantequilla (temperatura ambiente)
70 gr. azúcar glass
1 yema de huevo
1 pizca de sal
Ingredientes para las galletas de chocolate:
160 gr. harina
1 sobre de preparado de pudín de chocolate
100 gr. mantequilla (temperatura ambiente)
70 gr. azúcar glass
1 yema de huevo
1 pizca de sal
Cremita de limón:
100 gr. mantequilla (temperatura ambiente)
300 gr. azúcar glass
Zumo de un limón
Receta:
Para hacer las galletas de vainilla, mezclamos el azúcar con la mantequilla (yo lo hice con cuchara de madera), hasta obtener una textura cremosa. Añadimos el huevo y mezclamos bien. Tamizamos el azúcar glass, la harina y la pizca de sal, se lo añadimos todo a la mezcla anterior hasta obtener una masa homogénea. Hacemos una bola y a la nevera (yo teñí una parte de la masa de vainilla con colorante alimentario Wilton). Mientras precalentamos el horno 160ºC calor arriba y abajo y ventilador (sin ventilador, subir a 170ºC). Preparamos las galletas de chocolate de igual manera que las anteriores. Una vez fría la masa la estiramos sobre papel film y elegimos el cortapastas que más nos guste. Metemos la primera tanda de galletas en el horno unos 10-12 minutos, que no lleguen a dorarse. Dejamos enfriar sobre una rejilla. Vamos haciendo lo propio con la masa de chocolate. Para la cremita de limón, batimos la mantequilla con el azúcar glass hasta obtener una textura cremosa, añadimos el zumo de limón y seguimos batiendo hasta tener la textura apropiada para untar. Montamos las galletas a nuestro gusto.